El inicio de la guerra de la doble comisión
Caixabank decidió empezar a cobrar además dos euros a los no clientes por sacar dinero de sus máquinas y comenzó así una guerra comercial que ha terminado por un decreto ley
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Madrid
Hasta el pasado febrero, los bancos cobraban al emisor de la tarjeta, y no al cliente, una tasa por el uso que el ciudadano hacía del cajero. Fue entonces cuando Caixabank decidió empezar a cobrar además dos euros a los no clientes por sacar dinero de sus máquinas.
BBVA y Santander anunciaron que se sumarían a esta práctica. A finales de julio, el Banco de España decía que esa doble comisión no podía existir y que actuaría en consecuencia si los bancos no la cambiaban por sí mismos. Poco después, Bankia, Sabadell y Euro6000 pactaban entre sí no cobrar ese recargo extra a la clientela del otro. La guerra comercial había empezado.
Ante la falta de acuerdo entre todo el sector y sumado el hecho de que el supervisor bancario no terminaba de actuar, el Ministerio de Economía pidió al organismo pilotado por Luis Linde que se pusiera manos a la obra para eliminar esa doble comisión.
Tras declaraciones cruzadas entre ambos organismos, -y apareciendo también Competencia para advertir de que ya investigaba para comprobar si había pacto de precios con esa comisión-, finalmente, Economía ha dicho que prohibiría la doble comisión con una orden ministerial, que ha terminado siendo un decreto ley.
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