Casi un centenar de personas siguen desaparecidas en Tianjin
Los muertos ascienden a 112 y aún se desconcen las causas exactas de las explosiones
Un bombero porta máscaras de gas mientras camina cerca de un edificio derrumbado. / CHINA DAILY (Reuters)
La cifra de muertos por las explosiones que ocurrieron el miércoles en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin (norte de China) aumentó este domingo a 112. Mientras tanto, 95 personas siguen desaparecidas.
Vista aérea de las explosiones que se produjeron el pasado miércoles. / STR
Vista aérea de las explosiones que se produjeron el pasado miércoles. / STR
De los desaparecidos, 85 son bomberos, según dijeron este domingo las autoridades locales. Añadieron que 24 de las víctimas han podido ser identificadas.
El almacén, que se cree que almacenaba cianuro de sodio (entre otros peligrosos químicos,) continuaba el sábado en llamas, a la par que seguían produciéndose pequeñas explosiones dentro. Las mismas están dificultando las tareas de rescate de un equipo militar de expertos en químicos. El grupo se había adentrado este sábado en el epicentro de las deflagraciones.
Los equipos de rescate dijeron este pasado sábado que no se habían producido más muertes entre las 722 personas que continúan hospitalizadas (58 en estado crítico o grave). Por este motivo, las cifras actuales de fallecidos se deben a nuevos cadáveres que fueron hallados en las últimas horas.
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Aún no se ha confirmado oficialmente la causa de las potentes explosiones, que ocurrieron de forma casi simultánea el miércoles cerca de la medianoche. La hipótesis más contemplada es que se debieron al contacto de productos químicos con el agua, que los bomberos utilizaron para apagar un fuego previo.
Se desconoce igualmente si la compañía Rui Hai International, propietaria de la terminal, tenía licencia para almacenar químicos tan peligrosos. Estos días han aparecido denuncias de que tampoco cumplía la normativa que exige que lugares de este tipo se sitúen al menos a 1.000 metros de complejos residenciales.
