La autopsia confirma que las muertes fueron violentas y de "origen homicida"
La autopsia practicada a los cuerpos de Marina Okarinska y Laura del Hoyo Chamón indica que "el carácter violento y de origen homicida" provocó el fallecimiento de las dos jóvenes
La muerte de las dos jóvenes de Cuenca fue de carácter homicida. Así lo ha indicado, en un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha tras la autopsia practicada ayer por forenses del Instituto de Medicina Legal de Cuenca.
La autopsia ha confirmado, en primer lugar, que la identidad de los cuerpos corresponde a Marina y Laura, de 26 y 24 años, las jóvenes que habían desaparecido en la tarde del pasado 6 de agosto. Y concluye que "respetando el secreto de sumario que pesa sobre las diligencias previas judiciales abiertas, se puede establecer el carácter violento y de origen homicida que provocaron ambos fallecimientos".
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El Juzgado competente en el caso es el de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, aunque inicialmente las diligencias comenzaron en el número 2. Las dos jóvenes serán enterradas esta mañana en el cementerio municipal de Cuenca; el funeral por Laura del Hoyo será las 11:15 horas en la iglesia de San Fernando y el de Marina Okarynska a las 11:30 en la parroquia de San Esteban.
Un crimen premeditado
Los agentes deducen, provisionalmente, que la compra con antelación la cal viva para enterrar a sus víctimas, el robo de un coche a un familiar para despistar a los investigadores, y un plan previsto para huir a Francia e intentar salir del continente son evidencias que apuntan a un plan concebido de ante mano.
En cuanto al momento en que fue cometido el crimen y como se produjo, la investigación se inclina por qué sucedió el mismo día de la desapariciones, hace hoy una semana. Es la última vez que se ve a las dos jóvenes con vida según reconoce un testigo presencial que describe el coche de las jóvenes en la puerta del garaje del sospechoso. Son las cinco y media de la tarde aproximadamente.
A partir de ahí, la investigación no descarta nada pero especula con que la primera persona que entro al garaje fue la exnovia del sospechoso Marina Okarynska, a recoger sus pertenencia y posteriormente entraría, mediante engaño, su amiga Laura Hoyo. El primer análisis que hacen los expertos es que fueron golpeadas de forma muy contundente y que pudieron fallecer por asfixia.
Después fueron trasladadas a las pozas de agua del nacimiento del río Huécar donde el sospechoso había cavado una fosa para esconderlas e intento cubrirlas con cal viva. El habitáculo era muy pequeño y uno de los cuerpos sobresalía por encima de la tierra lo que permitió que un transeúnte pudiera verlos ayer a media tarde.