La Audiencia Nacional zanjó en 2009 una denuncia por pitadas amparándose en la libertad de expresión
No es la primera que los jueces tienen que intervenir frente a este tipio de manifestaciones sonoras en los estadios
Supporters of Barcelona wave Catalan independentist flags "Estelada" as one also displays a Basque flag prior to the Spanish Copa del Rey (King's Cup) final football match Athletic Club Bilbao vs FC Barcelona at the Camp Nou stadium in Barcelona on May 30, 2015. AFP PHOTO/ LLUIS GENE / LLUIS GENE (AFP)
Madrid
“El tipo y la forma de crítica puede gustar o no, pero los pitidos no incluyen ni amenazas, ni coacciones, ni injurias”, según señala Joaquín Bosch, portavoz de la Asociación progresista “Jueces para la Democracia”.
Asimismo, este magistrado recordó que también se han realizado anteriormente pitadas o muestras de desaprobación a cargos públicos o políticos, algo que “dentro de nuestro contexto cultural es aceptado porque se trata de una muestra de disconformidad que forma parte de la libertad de expresión”.
Lo jueces de la Audiencia también se ha pronunciado con el archivo inapelable de un saco similar. La querella se presento en 2009 por la Fundación DENAES contra por las pitadas en la final de la Copa del Rey de julio de 2009. Pedraz dijo que aunque no gusten están “amparadas por la libertad de expresión” y además no se pueden interpretar como amenazas, coacciones, ni injurias contra nadie.
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...
