¿Eurovisión es rentable para TVE?
La cadena pública invierte casi 400.000 euros para participar en cada edición
Madrid
Económicamente, RTVE está muy apurada. Ha bordeado la quiebra y tan solo un rescate extraordinario por parte del gobierno ha evitado el desastre del Ente público. Por ello, no son pocas las voces que cuestionan que desde la Corporación se sigan haciendo grandes desembolsos de dinero en coberturas informativas de eventos deportivos, nuevos programas o determinadas series.
Entre los acontecimientos que, año tras año, más se cuestionan por parte de un sector de los ciudadanos se halla el Festival de Eurovisión; otrora cita ineludible para la vida cultural de los países europeos.
Los tiempos cambian, los gustos también y es cierto que en España no existe ese fervor popular por el festival de Eurovisión. La presencia de los conocidos como eurofans es muy notoria, pero no representan a la gran mayoría del público. Tampoco los detractores de Eurovisión, cuyo discurso también hace mucho ruido, deben ser tenidos en cuenta como el grupo dominante.
Hoy en día, predomina el espectador que se acerca al festival desde la indiferencia, que lo vive como un programa de entretenimiento más y que se sienta frente al televisor casi más por un aire de tradición que de gusto real.
España lleva demasiado tiempo sin lograr un buen puesto en este festival y, como le ocurre a cualquier retransmisión deportiva (véase la Fórmula 1), esto tiene su reflejo en el interés que genera.
¿Debería por todo ello RTVE dejar de apostar por Eurovisión y ahorrarse el coste que le supone cada participación? La respuesta que daría cualquier experto en televisión o directivo de cadena será la misma: no, Eurovisión es más que rentable para una cadena pública.
Muy rentable
Abordando de entrada el coste -es lo que a los más críticos tanto les escandaliza- que le supone a TVE participar en Eurovisión, las cifras se sitúan entre los 350.000 y 450.000 euros. No hay una cantidad fija y los datos varían de un año a otro dentro de esa ventana. La tendencia en los años de crisis económica del Ente ha sido ir reduciendo poco a poco el coste de la participación. Por ejemplo, el año pasado TVE pagó casi 387.000 euros mientras que este año el coste queda por debajo de los 360.000.
Este gasto que hace TVE en Eurovisión se incrementa sustancialmente cuando se le suman los conceptos como los desplazamiento de la delegación hasta el Festival (son entre 15 y 20 personas) o los costes de la promoción que no van incluidos en las cantidades detalladas. Aún así, cabe analizar cuál es el retorno de la inversión que hace cada año TVE en Eurovisión.
Para empezar, conviene señalar que un producto de calidad que vaya a ser emitido en prime time en una gran cadena generalista como una serie o un talent show es complicado que su coste esté por debajo de los 300.000 euros.
Por poner 3 ejemplos que en estos momentos conviven en la parrilla nocturna de La 1, TVE paga unos 370.000 por cada emisión de 'Masterchef' y más de 700.000 euros por cada capítulo de 'Águila Roja' o 'Cuéntame'.
Mientras que estos exitosos espacios de TVE están sufriendo para llegar a los 3 millones de espectadores y a los 17-18 puntos de share, la audiencia que consigue cada final del Festival de Eurovisión es sustancialmente mayor.
En los últimos 5 años, la audiencia media que consigue la final del festival de Eurovisión es superior a los 5 millones de espectadores y oscila entre los 30 y los 40 puntos de share. Datos magníficos pese a tratarse de una noche, la de los sábados de mucho menos consumo televisivo.
Y no solo queda cubierto el prime time del sábado con el desembolso realizado, sino que TVE puede emitir las 2 semifinales en La 2 (que suelen superar la media de la cadena) y diversos espacios en los distintos programas de la cadena, generando un contenido con el que se rellenan muchas horas de programación en los canales que componen el grupo del Ente público. Todo por el mismo coste.
Además, la participación en Eurovisión brinda a TVE la oportunidad de generar marca como cadena justo en una de sus áreas más dañadas: la imagen exterior. El espíritu de Eurovisión se encarna en cada país participante a través de la radiotelevisión pública. Gracias a ello, medios de todo tipo prestan una especial atención a TVE ofreciéndoles destacados espacios de promoción. Pocos son los medios nacionales de comunicación importantes que en los días previos al festival no entrevistan a la representante española o le dan cobertura al evento.
Todo ello son razones que explican lo rentable que resulta para RTVE la inversión que cada año realiza en Eurovisión. Más importante aún es su necesaria vocación de servicio público y de difusión de la cultura española dentro y fuera de nuestras fronteras. Esto, que no es cuantificable, es el verdadero beneficio de un evento cultural internacional que este año celebra su 60 aniversario.