El tiro en el pie que forzó la dimisión de Juan Carlos Monedero
La publicidad de las discrepancias en el seno de la dirección de Podemos fue considerada internamente como un tiro en el pie a nivel electoral

Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, en una imagen de archivo / DANI POZO (AFP)

Madrid
Ya no es precisamente un secreto que Juan Carlos Monedero, partidario siempre de una estrategia política fiel a los principios contestatarios del 15-M, llevaba tiempo cuestionando internamente la línea centrista del partido liderada por Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. No es algo nuevo en una formación que cuenta con miembros críticos en la estructura orgánica como son los secretarios generales de Aragón y Andalucía, Pablo Echenique (enfrentado a Iglesias desde la misma constitución de Podemos) y Teresa Rodríguez (del sector de la Izquierda Anticapitalista). Sin embargo, el hasta antes de ayer secretario de programa de Podemos hizo públicas sus discrepancias en un momento muy delicado para el partido, a apenas una semana del arranque de la campaña electoral, y lo hizo además con un tono tan amargo que sus palabras se convirtieron rápidamente en casi un fenómeno viral.
Monedero no pensaba en dimitir
Poco más de una hora después de su polémica entrevista en el programa La Cafetera, Monedero afirmó en su perfil de Twitter que, “pese a los tertulianos y expertos en ruido”, él seguía comprometido con el partido: “Sigo con el programa, la campaña y haciendo de Podemos la fuerza del cambio para España (…) mi partido es el más decente”-escribió. Pero ya era tarde. Aunque Monedero pedía “sutileza” en la interpretación de sus palabras, la polémica había crecido hasta convertirse en toda una bomba para el partido en el peor momento posible.
“Los que conocemos a Juan Carlos sabemos que sus palabras se sacaron de contexto”, dice un miembro del Consejo de Coordinación. “Él es así, siempre se ha expresado con esa libertad y ese estilo que lo caracterizan”. Sin embargo, en esa misma ejecutiva admiten el efecto devastador de sus declaraciones para la imagen del partido a una semana del comienzo de la campaña electoral. “Airear un debate interno de índole ideológica sirve a nuestros enemigos para crear la ilusión de una formación fracturada y en guerra”- dice un miembro de la Asamblea Ciudadana.
La última gota
Los miembros del Consejo de Coordinación y el propio Pablo Iglesias, que meses antes habían arropado a Monedero sin fisuras en el caso de los polémicos cobros de Venezuela y los problemas con Hacienda, no hicieron lo mismo esta vez. Las tensiones internas con el sector más centrista, el historial de “exabruptos” del todavía entonces número tres y la conciencia de que se trataba de la cara visible más tocada del partido, todo pesó. Según las fuentes consultadas, todo apunta a que fue esa “distancia” del núcleo duro en las horas posteriores la que forzó a Monedero a presentar su dimisión esa misma tarde.
Apuesta por el programa electoral
Si bien ayer Pablo Iglesias negó tajantemente la posibilidad de que la salida de Monedero pueda hacer que la formación pierda votos en las elecciones del 24 de mayo, lo cierto es que desde la dirección del partido se teme que la presentación del programa electoral autonómico (redactado por el propio Monedero) quede opacada por el efecto de la dimisión. La estrategia ahora pasa por alejar el foco del debate interno y centrarlo en las propuestas electorales. Eso sí, con un nuevo secretario de Programa cuyo nombre se planteará- según anunció ayer el propio Iglesias- en la reunión del Consejo de Coordinación del próximo lunes.

Mariela Rubio
Redactora de la sección de Política. Cubre la información del Partido Popular. Anteriormente fue redactora...