La injusticia de 'Águila Roja'
Este miércoles, La 1 estrena la séptima temporada de la serie de TVE
Madrid
'Águila Roja' estrena este miércoles (22:30h en La 1) su séptima temporada. Levanta el telón con su capítulo 83, una cifra nada corriente para las ficciones de hoy en día. La nueva temporada seguirá con el hándicap de contar con episodios grabados con varios meses de diferencia.
En una primera tanda, desde hoy y hasta mediados de junio, TVE emitirá 8 capítulos de la nueva temporada. Son episodios grabados hace más de un año y que se hubieran encuadrado mejor dentro de la sexta entrega de la serie que concluyó en otoño. Pero es el peaje que está pagando esta serie, el del parón al que TVE la sometió cuando sus maltrechas cuentas obligaron a cancelar durante todo 2012 su emisión. Entretanto, y para no perder a sus actores, la serie continuó grabando capítulos. Resultado: un considerable desfase entre producción y emisión.
La séptima temporada, pues, que se inicia este miércoles quedará dividida en dos partes separadas por el verano ya que en los planes de TVE se encuentra la idea de retomarla en el mes de septiembre. En otoño se emitirían otros 13 capítulos que han sido grabados más recientemente, en los últimos meses. De esta forma, la séptima temporada de 'Águila Roja' constará de un total de 21 episodios y al finalizar 2015 ya se habrá solucionado el desajuste entre producción y emisión. Si la serie fuera renovada por una octava temporada, el rodaje de la misma se iniciaría pocos meses antes de su estreno, como ocurre con el resto de series de la parrilla.
Una injusticia y el éxito de los datos
En la presentación de la séptima temporada, el pasado lunes en el plató de 'Águila Roja', Daniel Écija -presidente de la productora Globomedia- se quejaba de cierta injusticia cometida con esta serie. Se quejaba, quizá con razón, de que no se la ha valorado nunca -y miraba más a la crítica especializada- como debiera. En una TVE que difícilmente promedia 10 puntos de share, 'Águila Roja' concluyó su sexta temporada con una media de 21 puntos y casi 4 millones de espectadores por capítulo.
Datos que firmaría cualquier productora para sus series y que, en el caso de 'Águila Roja' corresponden a su temporada más floja en audiencia, pues en las cinco anteriores las medias superan los 23 puntos y los 4,4 millones de seguidores. Cifras estratosféricas que dan una idea de la fortaleza de esta serie, que explican el por qué 'Águila Roja' superará este año el centenar de capítulos y que son argumento más que suficiente para que Écija requiera más aprecio y reconocimiento del que ha recibido la serie.
Efectivamente, esa sí es una injusticia. Como lo es el trato que TVE ha dispensado a su serie baluarte -junto con 'Cuéntame'- esgrimiendo razones económicas mientras realizaba dispendios poco justificables en comprar los derechos de la Champions League o partidos de la Selección Española. Es sí es la gran injusticia. La que obliga a los actores a grabar sin saber cuándo se emitirán esos episodios, la que hace que los guionistas no sepan cuándo deben cerrar una trama o cómo escribir un capítulo final redondo ya que desconocen dónde va a empezar y a acabar cada temporada. 'Águila Roja' ha ido rodando capítulos y TVE ha decidido cuántos iba sacando de la nevera en cada caso, ajustándose más a necesidades de programación y financieras que a la trama argumental de la serie.
Después, Écija hablo del éxito de 'Águila Roja'. Esgrimió sus datos, sus cifras de capítulos, audiencias, cuotas de pantalla… Le faltó poner sobre la mesa el número de kilómetros realizados por los chóferes de los actores. Su discurso de presentación de la temporada concluyó con una frase lapidaria: "Esta serie es un éxito porque lo dicen los datos".
El éxito real de 'Águila Roja'
La frase de Écija encierra en sí misma una injusticia, la que supone asociar el éxito a las cifras; a la vez que le hace un flaco favor a la sexta temporada de la serie y, muy posiblemente, a la séptima, en la que -viendo la tendencia- es de esperar que la audiencia media de 'Águila Roja' baje.
Resulta que los últimos episodios emitidos y la veintena que están por llegar -con Carmen Maura, Gabino Diego o Eusebio Poncela entre otros fichajes- son, posiblemente, los mejores capítulos de toda la serie. Pilar Nadal, su productora ejecutiva y alma máter del proyecto, lo afirma sin dar lugar a la duda.
Es, por tanto, una injusticia hablar del éxito de esta serie solo en clave de números porque ese mismo baremo apunta a que la última temporada sería la peor y a que, si en esta nueva entrega no se llega al promedio de 4 millones -algo complicado-, se estaría hablando de la temporada menos exitosa de 'Águila Roja' pese a contar con los capítulos de mayor calidad.
Por eso es injusto equiparar en una ficción como 'Águila Roja' el éxito a los números de una manera tan causal. El éxito de 'Águila Roja' está en el riesgo de su idea, tanto en su concepto (un héroe español ninja en el Siglo de Oro) como en su ejecución. En haber mantenido el género de aventuras -tan menospreciado por la crítica- vivo en una cadena que iba muriendo poco a poco. Gracias a su apuesta por este género hoy se puede disfrutar en este mismo canal de 'El Ministerio del Tiempo', magnífica ficción de aventuras.
Su éxito está en convertirse en una serie que ya ha marcado un antes y un después en TVE y que ha encontrado no solo el calor de muchos espectadores, sino el cariño de la audiencia: 'Águila Roja' es una serie querida y esto no se contabiliza con audímetros.
El logro de 'Águila Roja' reside en su fortaleza para superar las adversidades a las que, con motivo o sin él, la ha sometido TVE; en conseguir mantener involucrado y entusiasmado a un reparto de actores y actrices a los que les han puesto ojitos desde otras productoras y proyectos.
El éxito de esta serie se halla también en su reinvención y su paulatina mejora. 'Águila Roja' es ahora mejor que hace cuatro temporadas: la estructura de sus capítulos y tramas ha ganado en complejidad, técnicamente asume más riesgos y el trabajo de sus actores es de un nivel superior.
Todo ello hace de 'Águila Roja' un referente dentro de la ficción televisiva española tanto para las series del género aventuras como para todas aquellas que se ambientan en la misma época. Todo ello es lo que explica que, aún siendo programada contra dos grandes rivales -'Sin identidad' y 'La voz'-, consiga salir viva y, quién sabe, si victoriosa. Ahí radica el éxito de 'Águila Roja'; reducirlo a números es una injusticia, una más de las tantas que ha tenido que sortear esta ficción.