El hooligan Lewis Hamilton

Lewis Hamilton sumó en el GP de China el domingo pasado una victoria más a su abultado curriculum. Como en tantas otras veces, se subió a lo más alto del podio, escuchó el ‘God Save the Queen’ que sonó en su honor y agarró una botella de champán para celebrar el triunfo. El inglés empapó a una de las azafatas con este vino espumoso, acción que ha sido muy criticada.

El diario inglés ‘The Times’, en un artículo publicado este jueves y que llama ‘Gran Premio’, critica duramente al piloto inglés, al que tilda de “hooligan”. "Hamilton es un gran piloto, pero nada le da derecho a comportarse como un hooligan. Ni siquiera cuando gana", dice el diario británico.

‘The Times’ expone con cierta ironía tres motivos por los que Hamilton se comportó así. “La primera es que él asumió que a esta mujer, que está acostumbrada a estar en podios deportivos de hombres, no le importaría cambiarse de ropa inmediatamente y ducharse. Si es así, fue una asunción extraña”, comenta primero.

“La segunda es que a Hamilton no le importaba si a ella le gustaba o no. Si es así, debería haberle importado”, continúa.

“Y la tercera es que todos los que han visto estas fotos y se han avergonzado o indignado con ellas, lo han entendido mal porque, contrariamente a las apariencias, ella realmente estaba disfrutando. Sin embargo, incluso en este escenario poco probable, hay algo completamente mal educado en la actuación de Hamilton. No sólo ha invadido el espacio personal de un extraño inocente. Ha protagonizado una escena de despedida de soltero casposa. Él está sonriendo en todo momento como un adolescente. Ella no está sonriendo”, concluye y sentencia: “Está feo”.

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