El FMI alerta de que la economía mundial ha perdido perspectivas de crecimiento tras la crisis
El organismo cree que el crecimiento potencial de las economías avanzadas no recuperará los niveles precrisis al menos hasta 2020
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Anagrama del Fondo Monetario Internacional en la sede de la institución en Washington(EFE)
![Anagrama del Fondo Monetario Internacional en la sede de la institución en Washington](https://cadenaser.com/resizer/v2/LVIXD446RVP6TJHHSOMND6FCHY.jpg?auth=88554a82616c4f4218298f28cf46b3e5bcf1a1a9166231b56d53e175e1baa338)
Madrid
La crisis económica que comenzó en 2008 dejará sentir sus efectos mucho más allá de la recuperación formal, que ya ha comenzado en muchos países. Lo dice uno de los artículos que publica el Fondo Monetario Internacional como anticipo a sus perspectivas económicas de primavera, que se publicarán la semana que viene. Los expertos de la institución dicen que la crisis ha dejado tocado al crecimiento potencial (el que las economías pueden alcanzar manteniendo su inflación estable), que no sólo está ahora por debajo de los niveles previos a 2008, sino que además seguirá así a medio plazo, al menos hasta 2020. Son las previsiones del Fondo, que propone para luchar contra esta situación un aumento de la demanda (del consumo y de la inversión), además de su receta habitual: más reformas.
El crecimiento potencial antes de la crisis era, para las economías avanzadas (entre las que se cuenta España) de un 2,25%; en la etapa de crisis se desplomó hasta el 1,3%, y la previsión de los expertos del FMI es que, en los próximos años avance, pero muy lentamente: hasta el 1,6%. Las razones fundamentales que dan es el desplome de la inversión durante la recesión, que se irá recuperando, pero gradualmente. Además, el crecimiento potencial se verá mermado por factores demográficos no relacionados con la crisis (el envejecimiento de la población), y por una falta de empuje general en el cajón de sastre conocido como “productividad total de los factores” (que incluye los elementos que no son capital ni trabajo: innovación tecnológica, formación del capital humano…), que para los autores del estudio podrá situarse como máximo en los niveles de antes de la crisis, pero no más allá.
Para las economías emergentes, el Fondo prevé que el crecimiento potencial no sólo no repunte lentamente, sino que siga cayendo: si en la crisis se situó en el 6,5%, para los años 2015-2020 el FMI calcula un crecimiento del 5,2%. Aquí también juegan un papel el envejecimiento de la población, la caída de la inversión y un menor crecimiento de la productividad total de los factores, en este caso ocasionada por su creciente aproximación a los niveles tecnológicos de las economías avanzadas, lo que frenará por tanto la velocidad de sus crecimientos.
Las recetas que da el Fondo para aumentar el crecimiento potencial son, para las economías avanzadas, “apoyar la demanda de forma sostenida” (esto es, el consumo) para estimular la inversión, acometer reformas en los mercados de productos y favorecer la investigación y el uso de mano de obra cualificada y tecnología avanzada para contrarrestar el bajo crecimiento de la productividad. A las economías emergentes les recomienda invertir en infraestructuras, mejorar el entorno de inversión y reformar los mercados de productos, e impulsar reformas educativas.