Internacional | Actualidad

Portugal pierde a Manoel de Oliveira, su mayor cineasta

El cineasta en activo más veterano del mundo fallece a los 106 años

El director portugués Manoel de Oliveira, en la celebración del aniversario de su película 'Aniki Bobo' / MIGUEL RIOPA (AFP)

El director portugués Manoel de Oliveira, en la celebración del aniversario de su película 'Aniki Bobo'

Lisboa

“Creo que me admiran más por mi edad que por mis películas”. Es lo que decía Manoel de Oliveira, con su peculiar humor y una agilidad física y mental que lo ha acompañado a lo largo de más de un siglo de vida. Cada vez que durante los últimos años se sabía que Oliveira estaba en el hospital, a los portugueses se les encogía un poquito el corazón, pensando que el cineasta más veterano del mundo pudiera no superar las neumonías que le debilitaban. Sin embargo, Manoel de Oliveira salía otra vez del hospital y con fuerzas renovadas para seguir filmando. Al final, falleció este jueves, en su casa, a los 106 años de edad.

El pasado 11 de noviembre, Manoel de Oliveira celebraba su 106 cumpleaños presentando mundialmente su última película, “O Velho do Restelo” (El Viejo de Restelo), que se presentó al mismo tiempo en Portugal y en el Festival de Venecia. En Italia y Francia, Manoel de Oliveira era uno de los cineastas mejor valorados. Algo que no siempre sucedió en su país natal, donde sus películas muchas veces no eran entendidas. Es más, los portugueses empezaron a apreciar el cine de Oliveira, o quizá a respetarlo, cuando fuera de las fronteras lusas su arte era reconocido y premiado.

“Nunca quise hacer cine comercial, solo me importa el cine artístico, hacer las películas que realmente quiero hacer”, dijo Oliveira en una de las últimas entrevistas que concedió. Sobre su longevidad, el cineasta bromeaba diciendo que “era un capricho de la naturaleza” y aún así “se lo recomendaba a sus amigos”.

Manoel de Oliveira recoge el León de Oro en Venecia en 2004

Manoel de Oliveira recoge el León de Oro en Venecia en 2004 / VINCENZO PINTO

Manoel de Oliveira recoge el León de Oro en Venecia en 2004

Manoel de Oliveira recoge el León de Oro en Venecia en 2004 / VINCENZO PINTO

Manoel de Oliveira nació el 11 de noviembre de 1908, cuando todavía había monarquía en Portugal, reinaba D. Manuel II, en el seno de una familia industrial burguesa de Oporto, ciudad que ha decretado tres días de luto por la pérdida del cineasta. Primero se matriculó en la Escuela de Actores de Cine de Oporto y llegó a participar como figurante en alguna película, cuando todavía eran en blanco y negro y mudas. Pero lo suyo era dirigir. A los 23 años filmó su primera película, “Douro, Fauna Fluvial”, y desde entonces no paró de hacerlo. O sí, durante un tiempo en el que no conseguía apoyos estatales para poder rodar sus películas.

Además, en la época de la dictadura llegó a ser preso por la PIDE, la policía política del régimen de Salazar, porque consideraron subversivos unos diálogos suyos. Hubo una gran movilización para que pusieran en libertad al cineasta, que volvió a la calle, y a filmar. Su película más famosa, considerada su obra prima es Aniki Bobó, estrenada en 1946. Es una adaptación del cuento “Os Meninos Milionarios” que narra las aventuras de un grupo de chicos pobres en los años 40 en Portugal.

Manoel de Oliveira quería morir filmando y para después de su muerte ya había filmado su “obra póstuma”. Se titula “Visita ou Memória e Confissões” (Visita o Memoria y Confesiones). La filmó en 1982, cuando Oliveira tenía 74 años y solo quería que se exhibiera tras su fallecimiento.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00