París se prepara para descubrir y dialogar con Velázquez
Aunque no están 'Las Meninas' o 'el Aguador de Sevilla', se mostrarán unas 55 obras de Velázquez
Vista del cartel de la exposición sobre Velázquez. / María Luisa Gaspar (EFE)
París
Blindados, embalados contra incendios y escoltados, medio centenar de cuadros de Diego Velázquez han ido llegando al Grand Palais de París durante las últimas semanas procedentes de todas las esquinas de Europa y de EEUU. Va a ser la exposición de la temporada. Desde hace días ocupa las portadas y las agendas del París cultural. Se inaugura el martes por los Reyes de España, Felipe y Leticia, en su primera visita oficial a Francia. “Toda la producción de Veláquez es clave”, resalta el comisario de la exposición y director de pintura española en el Louvre, Gillaume Kientz, por lo que le resulta difícil señalar cuál de las obras expuesta es más destacada y aunque echa de menos alguna, asegura que “ la exposición va a resultar espectacular”
Gillaume Kientz avanza que la muestra que organiza el Louvre en cooperación con el Gran Palais hasta el mes de julio no será como la del Metropolitan de Nueva York y el Prado en Madrid (1990). “Han pasado 25 años, esta exposición tiene como objetivo mostrar las aportaciones que diversos historiadores de arte han hecho sobre la pintura del maestro desde aquéllas muestras y sobre todo sobre su influencia posterior”.
También tiene la intención de mostrar a los parisinos y a los miles de turistas que visitan la capital de Francia al maestro que Manet consideró “el más grande de todos los pintores” y que, sin embargo, es muy poco conocido en Francia. En el Louvre tan solo hay una obra del pintor sevillano (un retrato de Felipe IV) y dos más en provincias. Y pese a que Veláquez pintó a una reina francesa (Isabel de Francia), debido a los avatares históricos, -guerras franco españolas del siglo XVII- y a que Velázquez era sobre todo el pintor del Rey Felipe IV, sus obras se quedaron en las colecciones reales durante siglos.
El joven comisario de 34 años, que ha escrito también un libro sobre Velázquez, apuesta por una visión didáctica: “proponemos algo muy fluido con juegos de transparencia para que el recorrido enseñe la evolución del pintor desde su época en Sevilla, su visita a Toledo, el descubrimiento del Caravaggismo y su viaje a Italia, su triunfo y también sus contemporáneos y seguidores”
Se mostrarán unas 55 obras de Velázquez (o 51, depende como se cuenten –dice- porque algunas sólo están atribuidas al maestro), siete vienen de Madrid, algunas de Sevilla y otros museos españoles. 'Las Meninas', que Luca Giordano llamó “teología de la pintura”, no están. “Nunca lo hubiéramos pedido es un icono que debe quedarse en el Prado”, pinacoteca que tiene como norma no prestar nunca más de siete obras de Velázquez, algo que Gillaume Kientz como conservador entiende y comparte. El Prado ha cedido entre otras obras 'La Fragua de Vulcano' y el 'Retrato del Príncipe Baltasar Carlos a caballo'. También se podrán ver en París , el 'Retrato de Inocencio X', 'La mulata', 'la Venus del espejo', 'La fragua de Vulcano' y 'el Retrato del Príncipe Baltasar Carlos a caballo', 'La túnica de José y el Caballo blanco'…
Gillaume Kientz echa de menos en cambio no haber conseguido el 'Sebastián de Mojar' y sobre todo, 'el Aguador de Sevilla', porque el Museo de Wellington que lo tiene no ha querido prestarlo justo este año que se conmemora el bicentenario de la batalla de Waterloo.
“Aun así me parece que la exposición va a resultar espectacular”, señala contento el historiador del arte, porque asegura que no quieren competir con el Prado. “Sería tonto e imposible, mi intención es entusiasmar a un público que no conoce, o nunca ha visto al pintor”.
