El Milán devora la leyenda del 'Pippo'
Filippo Inzaghi ha sido incapaz de revitalizar al club donde alcanzó la categoría de leyenda y vive sus últimos días como técnico 'rossonero'
La espiral negativa que rodea al Milán en las últimas temporadas está a punto de engullir a un ídolo de la afición 'rossonera': Filippo Inzaghi. El mítico delantero de la escuadra italiana asumió el reto de coger el timón en sustitución del que fuera uno de sus compañeros, Clarence Seedorf. Pero su paso como técnico del club en el que se proclamó como uno de los mejores arietes del continente de la pasada década parece tocar a su fin.
El objetivo era claro: devolver a los 'rossoneros' a la primera línea de Europa y recuperar una identidad perdida sobre el terreno de juego. La idea de los directivos del heptacampeón del Viejo Continente era poner al mando a uno de los buques insignia del Milán, el mismo que batió todos los registros goleadores continentales del club lombardo. Su escasa experiencia como técnico -nada más colgar las botas en el año 2012 se enfundó el chándal de entrenador para acerse cargo del Allievi, equipo juvenil de los lombardos- sería suplida por su carácter y garra, la misma que transmitía vestido de corto.
Pero la realidad, con casi tres cuartos cumplidos de la temporada, es bien distinta. Con el empate en el último minuto de la pasada jornada ante el Verona, todas las alarmas, espectantes durante las últimas semanas, se han activado y el 'Pippo' parece tener las horas contadas en el equipo donde años atrás levantó, entre otros títulos, dos Champions League y dos 'Scudettos'.
Y es que el Milán no levanta cabeza y actualmente se encuentra muy lejos de los puestos que dan acceso a la disputa de algún título continental. Para colmo, la última jornada cedió un empate en el minuto 94 ante el Hellas Verona, equipo situado en la zona media-baja de la tabla, que deja a los milaneses a siete puntos de la Europa League y a diez de la previa de Champions.
Esto ha supuesto la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la parroquia milanista. La pobre imagen que los de Inzaghi llevan ofreciendo durante toda la temporada sobre el césped, con una nula propuesta de juego, ha provocado que las gradas de San Siro a duras penas alcancen la media entrada y han llevado al 'Pippo' al borde del precipicio.
De hecho, medios cercanos al club ya apuntan a Christian Brocchi como sustituto del que fuera su compañero entre 2001 y 2008, que entrena en las categorías inferiores 'rossoneras'. Sería la última bala de un Milán que deambula buscando una grandeza perdida, pero que a su paso está erosionando el recuerdo de varios de los integrantes de su última época dorada.