El espectacular salto de una mantis religiosa a cámara lenta
Gracias a los 1000 frames por segundo del vídeo se pueden apreciar los detalles del aterrizaje que dura menos de una décima de segundo
Madrid
Carente de alas, la mantis religiosa resultan ser unas acróbatas increíbles, con una precisión y control del salto inusual en el mundo de los insectos, según revela Discovery News. Dos científicos británicos adquirieron varios ejemplares de este curioso insecto, Stagmomantis Theophila. Observaron los increíbles saltos que daban estos animales y decidieron ofrecerles un incentivo para provocar las acrobacias para poderlas grabar. Según sus palabras, no podían propiciar el salto con "estímulos amenazantes", le ofrecieron un objetivo para saltar para que realizara el salto "de forma consciente y precisa":
Lo siguiente fue la pregunta, ¿Cómo realizan estos espectaculares saltos?, los resultados de la investigación se revelaron ayer en la revista científica divulgativa Current Biology. La dificultad de la investigación reside en el tiempo de duración del salto de la mantis, que se produce en menos de una décima de segundo, más rápido que un parpadeo humano.
Gracias a un vídeo grabado a 1000 frames por segundo, podemos ser testigos de esta maravilla técnica. La mantis comienza la preparación realizando un movimiento de empuje y lanzamiento de las piernas. Una vez en el aire, rotan su abdomen, las patas traseras y las delanteras de forma independiente, en lo que parece ser una secuencia muy compleja. En milésimas de segundo, el movimiento se transmite de un segmento corporal a otro, logrando una absoluta precisión en el salto.
"El mantenimiento para estabilizar el cuerpo y que no gire sin control es una tarea muy difícil", afirmó Burrows. "este movimiento de control lo realiza en 100 milisegundos". Es inusual en el mundo de los insectos, pues según afirman estos investigadores, por norma pierden el control en cuanto logran el despegue. Este vídeo, afirman que servirá para el desarrollo de pequeños robots que como ya hemos visto en numerosas ocasiones, imitan la morfología y las técnicas motoras de los insectos. "Ahora tenemos una buena comprensión de la física y la biomecánica de estas acrobacias aéreas", afirmó Sutton.