La Champions como bálsamo
El equipo de Ancelotti afronta el torneo como el mejor escenario para resolver las dudas que le asolan desde que arrancó el año. El Madrid deberá demostrar que puede mejorar sus sensaciones, dar un paso que le permita revalidar el título y afrontar unas semanas que concluirán el 22 de marzo con el Clásico del Camp Nou
Madrid
La Champions League es el espejo en el que al Real Madrid siempre le gusta mirarse. Y llega en el momento en los aficionados blancos y el propio equipo quieren ver algo diferente de lo mostrado en los encuentros jugados en lo que va de año.
El torneo que le ha dado todo al Madrid vuelve exigiendo a los blancos un nuevo impulso. Porque desde que el Real Madrid se proclamó campeón del mundo de clubes, las sensaciones que ha dejado no han sido positivas.
El balance frío de los resultados dice que ha ganado seis partidos, ha empatado uno y ha perdido tres. Pero esas tres derrotas pesan mucho. Dolió la de Mestalla, pero sobre todo las dos sufridas ante el Atlético de Madrid. La primera, en la ida de los octavos de la Copa para dejar al Madrid herido de muerte en la competición. La segunda, en el derbi del Calderón que acabó con un 4-0.
Quizá lo que más le pesa al Madrid es que si hace dos meses buscaba un rival para la Liga, hoy tiene ante sí un contrincante, el Barcelona, que le va a obligar a lo máximo si quiere hacerse con el título. El equipo de Luis Enrique ha adquirido una velocidad de crucero envidiable con once victorias consecutivas que le hacen ser de nuevo candidato a ganarlo todo.
Ese contraste mina la moral del Madrid, y más cuando se extiende al rendimiento de las estrellas de los eternos rivales. Mientras que Messi vuelve a asombrar al mundo con sus goles -ha marcado once en los últimos seis partidos de Liga- y sus asistencias, Cristiano Ronaldo no parece haber digerido el Balón de Oro que le dieron a principios de este año.
La expulsión en Córdoba y su escasa aportación ante el Atlético en la Copa y en la Liga indican que no es el Cristiano de siempre. Solo ha marcado tres goles en lo que va de año. Uno al Valencia -de penalti- y dos al Getafe.
Pero tanto el Madrid como Cristiano ansían la Champions. Y esta competición le ha ofrecido un rival que no debería ser un gran obstáculo para acercarse a los cuartos de final: el Schalke 04. El año pasado ya quedó bastante claro con el 1-6 de la ida. Fue un encuentro redondo para el equipo.
Es más, se trató de todo un homenaje a la BBC, ya que los tres puntas del Madrid -Cristiano, Bale y Benzema- anotaron un doblete. El global de la eliminatoria fue un 9-2 para el Real Madrid, que de ese modo dio un paso más hacia la Décima conquistada en la final de Lisboa.
Al margen de lo ocurrido el año pasado, el equipo alemán viene de perder en la Bundesliga en casa del Eintracht y llega a la cita sin dos hombres importantes, como Julian Draxler y Fabian Giefer. Además, no parece tener demasiadas esperanzas de dar la sorpresa. Al menos eso se deduce de lo dicho por su delantero Barnetta, para el que el que el equipo alemán no tiene “nada que perder” ante el Madrid, ante el que intentará “quedar bien”.
Esta eliminatoria nos dirá qué podemos esperar de un equipo que está a poco más de un mes de pasar el que será -hasta ese momento- el partido más importante en toda la temporada, el Clásico que se jugará en el Camp Nou el 22 de marzo y que decidirá cuál de los dos grandes es el dominador del fútbol español y uno de los principales -si no el principal- candidato para llevarse este año la Champions League.
Alfredo García
Coordinador digital de las emisoras de la SER. Anteriormente, y durante más de una década, fue responsable...