Marc y su conquista desde la sombra
El mediano de los Gasol se ha convertido en uno de los 'centers' más determinantes de la NBA. A lo largo de su carrera, ha conseguido desprenderse de la alargada silueta de su hermano Pau para hacerse un nombre propio en la mejor liga de baloncesto del mundo
"Marc es ahora el mejor pívot que hay en la NBA". Así de contundente se mostraba Pau Gasol en una entrevista a los compañeros del diario AS al principio de la actual temporada cuando le preguntaban por su hermano y rival en partido de las estrellas del All Star que se disputa este domingo en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Y no anda muy desencaminado. Más allá del amor fraterno, lo cierto es que el pívot de los Memphis Grizzlies no ha parado de progresar desde que aterrizase en la ciudad del blues hace seis temporadas. La ciudad donde su hermano dejó una huella que parecía imborrable y una sombra muy alargada.
Mirando únicamente los números, Marc no está entre los mejores pívots de la liga a nivel de puntos o rebotes por partido. Sin embargo, su participación para el juego colectivo de los Grizzlies es, sencillamente, determinante. La cantidad de recursos y movimientos de los que dispone ofensivamente en el poste bajo, así como su buen tiro de media distancia y su habilidad de pase, provoca que los de Memphis dispongan de un amplio abanico de opciones en cada jugada de ataque.
Este año, el mediano de los Gasol está viviendo su año más prolífico de cara al aro en la presente temporada. Con 18.3 puntos por partido, el pívot catalán ha mejorado sus cifras anotadoras en casi cinco tantos respecto a su media histórica en la NBA -13.5 puntos-. Su visión de juego y su capacidad para encontrar a sus compañeros bien situados para finalizar los ataques tambíen se está viendo reflejada en las estadísticas. Con una media de 3.7 asistencias por partido, es el mejor 'center' en este apartado.
En defensa, su habilidad para frenar a cualquier pívot sin ayudas, así como su capacidad intimidatoria bajo los tableros, se traduce en que los de Tennessee sean uno de los combinados más sólidos de la liga. Gracias a esta labor, en la campaña 2012/2013 se alzó con el título de Mejor Defensor, convirtiéndose en el primer jugador europeo en conseguir ese galardón.
Su buen hacer esta temporada está teniendo un impacto relevante en la trayectoria de su equipo. En la siempre dura y salvaje conferencia Oeste, los Grizzlies ocupan actualmente la segunda posición, a cuatro partidos de diferencia de los intratables Golden State Warriors. Sí lideran su división, la Sur-Oeste, dominada en los últimos años por los San Antonio Spurs y los Dallas Maverick.
Pero antes de que llegasen todos los reconocimientos, tuvo que despegarse de la alargada sombra que proyectaba su hermano. Compartir apellido con el mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos no es fácil, pero desde sus inicios, Marc dejó claro que tenía aptitudes más que de sobra para no ser conocido solamente como 'el hermano de'. Desde su explosión en el Mundial de 2006, 'La Tanqueta' ha pasado a convertirse en 'Big Marc' o Big Spain, como se le conoce en la ciudad de Elvis Presley, a la que llegó, precisamente, como parte del traspaso que llevó a Pau a Los Ángeles Lakers.
De cómo acabe la temporada finalmente el conjunto de Tennessee dependerá el futuro de Marc este verano. Agente libre en el próximo mercado estival, al mediano de los Gasol no le faltarán novias para decidir su futuro en la NBA. La rumorología es dispar. Sus compañeros confían en que seguirá en los Grizzlies -donde aspiraría al contrato máximo, 108 millones de dólares por cinco años- y el propio pívot español ha reconocido que para él, "Memphis es mi casa". Otros apuntan al interés de los New York Knicks por hacerse con sus servicios. Unos rumores que se han visto reforzados después de que el propio Marc lanzase un guiño a la ciudad que acoge el All Star este año diciendo que "Nueva York lo tiene todo".
Habladurías aparte, lo cierto es que Marc Gasol será dueño de su destino una vez que finalice la temporada. Un destino que el mismo ha ido forjándose desde su juventud, derribando obstáculos y arrojando luz sobre las sombras de las comparativas con su hermano mayor. Sus años en la NBA le han ratificado no solo a los ojos de Pau, sino a nivel global, como uno de los mejores pívots del mundo.