Déficit de respuestas
La rueda de prensa de ayer seguramente batió algún récord. Hubo muchas preguntas, pero casi todas se quedaron sin contestar
Madrid
En la rueda de prensa de ayer seguramente se batió algún récord de la fórmula conocida como: "pregunte usted lo que quiera que yo responderé lo que me parezca".
Un día después...Déficit de respuestas
02:04
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Por ejemplo, cuando a la vicepresidenta se le plantea qué está haciendo el Gobierno para negociar el precio del tratamiento para la hepatitis C, ella responde: "Es un tema que preocupa en el que pocos Estados han tomado decisiones en esta materia, España es uno de los pocos que ha tomado de decisiones sobre ese punto". Pero nada más.
Se le pregunta si el Gobierno va a imponer sanciones a Cataluña por sus incumplimientos, por ejemplo, en materia de déficit. Ella responde vendiendo de nuevo el plan de pago a proveedores y el fondo de liquidez autonómica, iniciativas que se han puesto en marcha "para garantizar los servicios públicos esenciales de los españoles incluidos los catalanes".
A la ministra Báñez se le pide que diga cuándo va a tener el gobierno de Rajoy menos paro que el gobierno de Zapatero. Ella, sin concretar, solo repite lo que ya dijo el actual presidente: "cuando acabe la legislatura habrá menos paro y más empleo que cuando llegamos al gobierno en el año 2011".
Ni siquiera concreta cuando se le hace una pregunta tan precisa como "¿cuántos empleos se quieren crear con este plan nuevo?", plan que la ministra estaba presentando en ese preciso momento. Ella se sale por peteneras: "vamos a ser entre todos más eficaces que es lo que necesitan los ciudadanos".
En la mayoría de las respuestas se respira ya ese inconfundible olor electoral del que no nos vamos a librar en todo el año.
Un ambiente que lleva a la ministra de empleo de un país que terminó 2014 con 4 millones y medio de parados a decir cosas como esta: "2014 ha sido el año del empleo en España".
Una rueda de prensa con pocos titulares aunque fue bastante larga: una hora y nueve minutos. No nos quejamos del reparto del tiempo: casi el doble para los periodistas que para la introducción de las ministras. Preguntas hubo ayer. Faltaron las respuestas.