Los implicados en la trama de AENA

Madrid

Ángel López de la Mota: En 1999 entró a trabajar en la sede nacional del Partido Popular, en la calle Génova. En 2000 el jefe de prensa de Álvarez- Cascos, el asturiano Florentino Alonso, coincidiendo con la designación del primero como ministro de Fomento, le contrató para AENA como director de comunicación del ente. Según los investigadores, Ángel López percibió de la Gürtel entre 2000 y 2002 un total de 60.000 euros en viajes y el pago de las reformas de su casa, por la adjudicación de contratos. Está imputado por prevaricación y cohecho desde 2011 y en 2012 fue despedido de AENA aprovechando un ERE.

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José María Gavari: Como el primero, también entró a trabajar en el PP y con idéntico padrino y en el mismo tiempo, fue contratado para AENA, según su propio testimonio ante Ruz. Gavari reconoció al magistrado en su declaración como imputado que fue contratado por Correa entre febrero y octubre de 2000, que le pagaba 600 euros al mes en negro. Se le imputan los mismos delitos que a López de la Mota.

Carlos Eduardo Rodríguez: Predecesor de López de la Mota en la dirección de comunicación de AENA, salió de la agencia estatal con la llegada de Álvarez-Cascos a Fomento. Es la primera vez que su nombre sale a relucir en la causa y los investigadores no le han atribuido hasta ahora responsabilidad alguna. La testigo María Rosario Plasencia le implica en los hechos porque según dice, fue quien le comunicó que "había que contactar con Correa" en AENA en cuanto el PP ganó las elecciones generales de 2000 y antes de que se produjera su relevo por el equipo de Cascos.