Javier Fernández, a la remontada en Barcelona

A Javier Fernández le ha costado patinar en casa. El madrileño no se había visto nunca antes en una tesitura como ésta. Final del Grand Prix, por primera en tierras españolas, ante un público entregado. Pero nada ha salido como esperaba.

Esta vez, ni a la tercera fue la vencida. Tres saltos tiene el programa corto, ni uno más ni uno menos. Javier Fernández ha fallado en los tres. Lo normal es empezar por el más complicado, en el momento en el que se está más fresco, con el mínimo cansancio encima. El cuádruple es el elemento estrella del corto de Javi, pero esta vez el único que lo disfrutó fue el hielo. De bruces se estampó el madrileño que ni pudo intentar evitar la caída. Pero el público seguía animando. Más de tres minutos aplaudiendo al compás de la música sin desanimarse con los fallos del español. En el segundo salto tenía previsto un triple lutz + triple toeloop, pero el primer triple se quedó en doble. Tampoco sirvió lo importante no es cómo empieza sino cómo acaba, porque en el último salto, el triple axel no fue nada limpio.

"Cuando piensas en negativo, todo sale negativo. En el libre sé que puedo hacerlo muchísimo mejor" ha dicho Javi tras el programa. Presión al patinar en casa, nervios por estar delante de su público... Javi ha perdido una oportunidad de oro para liderar una final en la que Yuzuru Hanyu, el campeón olímpico y del Mundo, no ha estado a su mejor nivel. Pero tampoco es la primera vez en la que Javi se ve en una situación como la actual. Javi parte quinto, con 79.18. El bronce lo tiene el ruso Maxim Kovtun con 87.02. En el Campeonato del Mundo de 2013, Javi terminó séptimo en el programa corto y acabó consiguiendo su primer bronce mundial. El sábado, a las 21:00, el español quiere repetir remontada.