Un año y muchas sombras
Durante este año, la mayoría conservadora ha criticado al fiscal Horrach por meterse con el juez de la infanta Cristina y ha defendido la instrucción errática de la juez de los Eres, Mercedes Alaya
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Infanta Cristina(Getty Images)
![Infanta Cristina](https://cadenaser.com/resizer/v2/PKD2JH54BFK6RP3N3VAFUEXANE.jpg?auth=b91bfcd656293a9d1450af81a88fe0577dfbc8aa5727279c99f05f03f9ba3d89)
Madrid
El camino que recorre el poder judicial se va complicando por momentos. Ya desde el principio, la promesa electoral de Rajoy de que iba a nombrar un CGPJ elegido por los jueces se vio truncado por un golpe de timón de Gallardón, contrario a su propio programa, que estableció que la elección los veinte vocales del órgano de gobierno de los jueces se realizara directamente por el Parlamento, sin elecciones previas en la carrera judicial.
A partir de ahí, volvieron las sospechas de fragmentación partidista que luego se han ido cumpliendo. El consejo ha sido muy crítico con algunas de las leyes que le han llegado para emitir su opinión, pero al final han salido adelante con los votos del sector conservador. Ahí están los ejemplos de la Ley del aborto, la ley de seguridad ciudadana o la propia ley del Poder Judicial salpicada, por cierto, de añadidos que “aforaron” al rey y equipararon el sueldo con el de los magistrados de Supremo.
En este año, el Consejo ha brillado con la iniciativa de la transparencia. Es “un antídoto” contra la corrupción, decía su presidente Carlos Lesmes quien dio ejemplo al Parlamento o al Senado al hacer públicas sus cuentas y sueldos. La crítica por una ley penal que castiga más a los “roba gallinas”, le costó varios gestos fruncidos del sector conservador pese a lo cual ha seguido manteniendo la esperanza de que hay que adaptarse a los tiempos.
No han sido, en cambio, tan indulgentes con el tratamiento del independentismo catalán, donde abrieron una investigación disciplinaria a los jueces que apoyaban la consulta soberanista. Un expediente finalmente archivado.
En este año, la mayoría conservadora ha impuesto su parecer para la defensa o regañina a los jueces de una forma desigual. Han criticado al fiscal Horrach por meterse con el juez de la infanta Cristina y han defendido la instrucción errática de la juez de los Eres, Mercedes Alaya.
La dirección férrea del Consejo no ha variado desde hace un año, según algunos vocales, porque siguen siendo pocos los que se atreven a mostrar su enfado con las decisiones adoptadas por las comisiones.
La dimisión forzada y fulminante de Merce Pigem y el futuro nombramiento de un delfín de Gallardón desimputado hacen aún más posible el control piramidal de la institución. Sin olvidar que el consejo ha nombrado a un juez ultraconservador para Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Sumen a todo, un espectro que circula por los pasillos del Consejo por el miedo a las filtraciones a la prensa. Ya nadie se fía del teléfono y, en eso, llevan razón.
![Javier Álvarez](https://s3.amazonaws.com/arc-authors/prisaradio/08519f71-2729-4362-9728-820061e6f4fc.png)
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...