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REPORTAJE

El 'ángel de Budapest' no estaba solo

El caso de Ángel Sanz Briz es sin duda el más conocido, incluso se hizo una película sobre su historia. Ahora, gracias a la exposición 'Más allá del deber', sabemos que hubo al menos otros 17 diplomáticos y trabajadores del servicio exterior español que, como él, fueron más allá de su deber para intentar salvar la vida de los judíos

FOTOGALERÍA: Más allá del deber / Antonio Zuloaga Dethomas, agregado de prensa en París, junto al embajador Lequerica y el ministro Serrano Suñer en una imagen entre 1939 y 1942. / Mº DE ASUNTOS EXTERIORES Y COOPERACIÓN

FOTOGALERÍA: Más allá del deber / Antonio Zuloaga Dethomas, agregado de prensa en París, junto al embajador Lequerica y el ministro Serrano Suñer en una imagen entre 1939 y 1942.

Madrid

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Más allá del deber, diplomáticos españoles contra el nazismo

03:14

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Bernardo Rolland, cónsul en París, consiguió sacar de allí al dueño de la fábrica de Danone y al padre del que después sería vicepresidente del Real Madrid, Raimundo Saporta. Lo hizo sin esperar nada a cambio, pero desde entonces, cada vez que jugaba ese equipo encontraba dos entradas en su buzón. También desde la embajada de París, el agregado de prensa Antonio Zuloaga, hijo del célebre pintor, ayudó a llegar a Barcelona al dirigente hebreo René Mayer, que después de la guerra llegaría a ser primer ministro francés. El embajador en Bulgaria, Julio Palencia, adoptó a dos niños judíos para salvarles de una muerte segura, aunque eso le costara la expulsión del país.

FOTOGALERÍA | 'Más allá del deber', las hazañas de 18 diplomáticos españoles

FOTOGALERÍA | 'Más allá del deber', las hazañas de 18 diplomáticos españoles

FOTOGALERÍA | 'Más allá del deber', las hazañas de 18 diplomáticos españoles

FOTOGALERÍA | 'Más allá del deber', las hazañas de 18 diplomáticos españoles

Son sólo algunos ejemplos de las historias que salen ahora a la luz tras haber permanecido ocultas muchos años. En ocasiones los propios protagonistas evitaban hablar de ellas, incluso con la familia más cercana, porque lo que habían hecho no era políticamente correcto y habían puesto en riesgo sus vidas y sus carreras. En otras, eran los intereses políticos de la dictadura franquista los que evitaban que se removiera el asunto. “Me encontré con muchas carpetas en los archivos en las que se ponía ‘no enseñar a investigadores’”, explica el profesor José Antonio Lisbona, comisario de la exposición. “Se creó el mito de que el régimen de Franco se había convertido en el liberador de los judíos para romper el aislamiento internacional y conseguir entrar en la ONU, pero estos diplomáticos actuaron por su cuenta y riesgo”.

José María Gasset, hijo del cónsul que desde Grecia consiguió repatriar en una aventura que merece otra película a los sefardíes españoles de Salónica, no puede estar más de acuerdo: “Todos estos diplomáticos, y mi padre entre ellos, se comportaron así a título personal, fue algo muy quijotesco”. Él recuerda que su padre le contaba cómo se encaró ante la autoridad alemana gritando “¡son españoles!” porque según decía “a los alemanes había que gritarles”. Otros, en cambio, han conocido ahora partes importantes de la historia de su familia. “Mi madre, mi tía y todos los demás estamos muy orgullosos de este reconocimiento, porque además no sabíamos muchas de las cosas que hizo mi abuelo, casi todo era como un secreto”. El que así habla es Fernando Pinies, nieto del que fue cónsul en Milán, Fernando Canthal. Ese secreto, que ya no es, llegará a sus hijas a su debido tiempo: “Aún son muy pequeñas, tienen 3 y 7 años, pero cuando llegue el momento les contaré con orgullo y con toda la información que ha aparecido ahora, quién era de verdad su bisabuelo”.

Fernando Pinies junto al panel dedicado a su abuelo, Fernando Canthal, cónsul general en Milán

Fernando Pinies junto al panel dedicado a su abuelo, Fernando Canthal, cónsul general en Milán / Rafa Panadero

Fernando Pinies junto al panel dedicado a su abuelo, Fernando Canthal, cónsul general en Milán

Fernando Pinies junto al panel dedicado a su abuelo, Fernando Canthal, cónsul general en Milán / Rafa Panadero

De eso, de enseñar a los más pequeños, va también esta exposición que estará abierta en el Palacio de Santa Cruz de Madrid hasta el próximo 19 de diciembre. “El Holocausto fue un episodio muy negro de la Historia”, dijo Yehuda Bauer, el presidente honorario de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, durante la inauguración. “Pero si alguien pretende enseñarla, especialmente a los más jóvenes, no puede mostrar sólo el lado oscuro. Hay que enseñar también estas pequeñas luces, que también las hubo, porque si no, no se puede comprender”.

Rafa Panadero

Rafa Panadero

Ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la Cadena SER, a la que se incorporó en 2002 tras...

 
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