Paris y Berlín presentan una agenda para relanzar la economía europea
Alemania tendrá que abrir sus fronteras a la inmigración y multiplicar sus inversiones públicas y Francia reducir el peso del Estado y flexibilizar su mercado laboral, indexando salarios cada trienio en lugar de cada año. Y juntos deben crear “sectores sin fronteras” para la energía y el sector digital y “redescubrir un modelo social común”
Henrik Enderlein y Jean Pisani-Ferry. / CHARLES PLATIAU (Reuters)
París
Henrik Enderlein, economista alemán y Jean Pisani-Ferry, asesor de planificación económica del Gobierno francés, escriben en el informe encargado por los ministros de Economía que París debe ser más audaz en sus reformas, sobre todo en el mercado laboral, mientras critican la “autocomplacencia” de Berlín a la que exigen más inmigración e inversiones públicas.
Para que Europa salga del estancamiento las dos mayores economías del euro, Francia y Alemania, deben relanzar la convergencia, también a nivel social de sus economías.
“Europa está encerrándose en la trampa del estancamiento y la peligrosa débil inflación dificulta la reducción de la deuda pública y privada” señala el informe encargado por los ministros de Economía de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Sigmar Gabriel, respectivamente.
Enderlein y Pisani-Ferry, exigen a Francia reducir el peso del Estado, para hacerlo más eficaz y flexibilizar en el mercado laboral, pero seguridad en el empleo (flexiseguridad). Sin mencionar el tabú socialista de las 35 horas laborales legales, abogan por cambiar el sistema de negociación colectiva anual por uno trienal, es decir, no indexar los salarios a la inflación anual y reducir el salario mínimo interprofesional. En la rueda de prensa el ministro Macron dijo que París no adoptará estas sugerencias, porque lo que necesita Francia “es más diálogo social, que haya acuerdos salariales de empresas, en lugar de negociaciones colectivas amplias y que las firmas, como han hecho en Alemania, repartan menos dividendos e inviertan para crear empleo”.
Alemania, que parece mejor situado en el corto plazo, presenta según los expertos “más retos para el futuro” debido al envejecimiento de su población. Proponen que Berlín abra sus fronteras a más inmigración; que incorpore mejor a la mujer en el mercado laboral y que multiplique sus inversiones públicas.
El informe aboga por crear sector franco alemanes sin fronteras: promover una legislación y reglamentación común y hasta reguladores conjuntos, sobre todo en el sector digital y en la energía.
Por último creen necesario “reinventar y redescubrir nuestro modelo social común” para lo que piden iniciativas comunes sobre el salario mínimo, las políticas de empleo, las pensiones o la educación.
