La herencia que investiga la policía estaba destinada a una fundación

Madrid

Lo que decía la herencia a cuyo documento ha tenido acceso la SER es que "los herederos eran los pobres, los establecimientos de beneficencia, las asociaciones y comunidades religiosas, parroquias y misiones católicas". El testamento continua diciendo que los albaceas, dos sacerdotes y uno de ellos detenido ahora mismo, "distribuirían dichas cantidades de dinero en la forma que su prudencia les aconsejase y con la más absoluta libertad, dejando confiada a su discreción la determinación de quienes deben ser considerados pobres o necesitados asi como los establecimientos y asociaciones o comunidades que deban percibirlas".

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Los dos sacerdotes que recibieron la herencia, uno de ellos miembro del grupo de la Archidiócesis de Granada acusado de presuntos abusos sexuales llegaron a presentar la maqueta de la fundación social para ancianos en el pueblo de Órgiva, de donde era la farmacéutica donante. De hecho hasta el estallido del escándalo de los presuntos abusos sexuales los familiares de la farmacéutica donante pensaron que el dinero se había destinado a esa fundación. Sin embargo la maqueta nunca llegó a hacerse y el proyecto nunca se realizó.

La Policía y la Fiscalía creen que esta herencia podría estar en el origen de casi una veintena de pisos utilizados por el clan de los Romanones. Fuentes policiales creen que podría ser la base económica de esta presunta red. La herencia es de una anciana de la localidad de Órgiva, en la Alpujarra granadina. Uno de los beneficiarios del testamento millonario está ahora presuntamente acusado de abusos sexuales y es uno de los tres sacerdotes que han sido suspendido por el arzobispo de Granada de su puesto como juez del Tribunal Eclesiástico.

Aunque la herencia no pasó directamente a los sacerdotes el documento si los nombraba albaceas con plenos poderes de reparto para los fines que considerasen convenientes. La Cadena SER publicó el pasado sábado el documento de siete páginas firmado por la anciana donante ante un notario de Granada en agosto del año 2002. La mujer murió en el año 2008. Curiosamente el juez eclesiástico ahora suspendido de sus funciones fue quien acreditó ante el notario la muerte de la anciana.