Rajoy afronta la consulta de Mas haciendo turismo por la Gran Muralla
El día en que Artur Mas convoca la consulta soberanista del 9-N, Mariano Rajoy se despide de China dando un paseo por la Gran Muralla
Rajoy en el Instituto Cervantes de Pekín(EFE ZIPI)
PEKÍN
El jefe del Ejecutivo evita hacer una declaración oficial y en una breve charla con los periodistas dice que el president de la Generalitat se ha metido en un lío, que sabía perfectamente que se iba a recurrir ante el Constitucional y que lo mismo se pensaba que el Gobierno iba a recular.
Mariano Rajoy se ha despedido de China dando un paseo por la Gran Muralla. No ha modificado su agenda y, sin corbata, ha estado haciendo turismo con el resto de la delegación española. Esa es la foto. En el día en que Artur Mas convoca la consulta, el presidente del Gobierno no ha querido hacer ninguna declaración oficial.
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Solo ha mantenido una breve charla con los periodistas en la que ha sostenido que Mas se ha metido en un lío. Rajoy asegura que el president sabía perfectamente los pasos que se iban a dar y que se recurriría ante el Tribunal Constitucional. Ha comentado que a lo mejor es que Mas se pensó que llegado el momento el Gobierno iba a recular y ha advertido que, al final, cada uno es responsable de sus actos y debe pensar en las consecuencias.
Rajoy también ha dicho que a partir de ahora se abren varios escenarios posibles. Por un lado cree que se pueden convocar elecciones y, por otro, que se puede formar un gobierno independentista, al que se podría sumar, en su opinión, algún socialista o alguien de Unió.
Sobre la declaración de Jordi Pujol en el Parlament, el presidente ha destacado que hubo bronca y se ha preguntado si, al final, habrá comisión de investigación, destacando que CiU atraviesa por una situación complicada.
Durante los cuatro días que ha durado su viaje, el presidente ha evitado en todo momento realizar valoraciones en público sobre Cataluña. Sus discursos siempre han estado centrados en vender la recuperación económica de España y en expresar el apoyo a las empresas.
De hecho, cuando hoy los periodistas le han pedido que trasladara un mensaje a los ciudadanos, lo ha valorado y ha terminado por irse por la puerta de atrás, dejando a los medios que le esperaban con las cámaras y los micrófonos ya preparados.
Desde la Moncloa han querido ofrecer una imagen de naturalidad y tranquilidad. La estrategia es quitarle peso a la situación y que el referéndum no se vea fuera, a nivel internacional, como un elemento grave y desestabilizador.
