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El veneno de avispa es eficaz también contra el cáncer de mama

Investigadores españoles prueban con éxito en cultivos de laboratorio una nueva sustancia anticancerígena extraída de este insecto, pero aún falta comprobar su eficicacia en ratones

La avispa descubierta vive al Norte de la India, en China y en las montañas de Indonesia. Es pues capaz de sobrevivir, en Asia continental, bajo climas comparables al del Sur de Europa. Se puede pues temer que la avispa asiático se aclimate y se extienda

La avispa descubierta vive al Norte de la India, en China y en las montañas de Indonesia. Es pues capaz de sobrevivir, en Asia continental, bajo climas comparables al del Sur de Europa. Se puede pues temer que la avispa asiático se aclimate y se extienda

La buena noticia es que este nuevo antitumoral, desarrollado en España, ya ha sido probado con éxito en experimentos de laboratorio. Se trata de una sustancia potente pero de origen natural, porque se extrae del veneno de las avispas y que, una vez que se distribuye de forma adecuada dentro de las células del tumor, provoca su muerte, pero, en cambio, no afecta a las células sanas, como los glóbulos rojos. Este avance en la lucha contra el cáncer de mama se ha consegido en el IRB (el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona) y ha sido publicado ya en una revista científica de prestigio: el "Journal of Controlled Release"

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Queda aún lo más importante: comprobar que este nuevo antitumoral también funciona en ratones. Sin embargo, el reto es importante porque los fármacos que ahora se utilizan para luchar contra el cáncer provocan graves efectos secundarios en los pacientes. Además, los tumores son capaces de adquirir resistencia, lo que limita la eficacia de estas sutancias.

Para superar estas dos desventajas, un grupo científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona han diseñado una terapia que usa un péptido (unión de aminoácidos) que se extrae del veneno de avispa.

"Este péptido tiene la capacidad de formar poros en la membrana plasmática celular, penetrar dentro de la célula y, finalmente, provocar su muerte, ya sea por necrosis o desencadenando apoptosis, una destrucción celular programada", ha explicado a Sinc Miguel Moreno, autor principal de este proyecto de investigación realziado en el IRB Barcelona.

Mejorar la naturaleza

Sin embargo, antes han tenido que "rediseñar" esta potente "arma natural" porque presentaba una alta toxicidad y era inespecífica, es decir, destruía tanto células tumorales como las sanas. Pero los investigadores españoles han desarrollado un medio para transportar esta sustancia directamente al interor del tumor y, después, han conseguido también que se acumule de manera específica y controlada.

Javier Gregori

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...

 
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