Unos 200 inmigrantes consiguen entrar en Melilla en un nuevo salto

Se trata del segundo salto que se registra esta semana. La entrada se ha producido por la zona próxima a Beni Enzar en la que hay vallado simple y el número de inmigrantes que lo ha conseguido supera el centenar. La mayoría de ellos eran atendidos en el CETI, Centro Temporal de Inmigrantes, que eleva su número a unos 1.300 residentes.

El CETI tiene una capacidad para 480 personas, y debido a su saturación, tras el salto del pasado lunes, solicitaron más tiendas de campaña a la Comandancia General de Melilla. Son tiendas con literas en su interior para montar en una zona del patio del centro dormitorios y estancias para los recién llegados. Con esta entrada, deberán ampliar la instalación de estas tiendas de campaña. Este jueves fueron trasladados a centros de la Península 57 inmigrantes subsaharianos.

Las tiendas de campaña, habilitadas en su interior con literas, se instalaron ya a principios de la semana en una explanada dentro de las instalaciones. El espacio libre ya es nulo, por lo que próximamente deberán instalarse en el exterior del Centro Temporal de Inmigrantes. En el mismo conviven inmigrantes subsaharianos de 30 nacionalidades distintas.

La Policía denuncia violencia por parte de los inmigrantes

Según la Delegación del Gobierno, el salto "se ha caracterizado por el lanzamiento de todo tipo de objetos -piedras, palos y botellas- a los agentes de la Guardia Civil." La nota oficial asegura que "uno de los agentes, que intentaba auxiliar a un inmigrante que, junto a otros 4, se quedó encaramado en lo alto de la valla, fue golpeado con un palo, sufriendo una excoriación en el cuero cabelludo de carácter leve."

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Durante el salto, un grupo de otro centenar de inmigrantes intentó entrar a Melilla a la carrera por el paso fronterizo habilitado e internacional de Beni-Enzar, motivo por el que el Cuerpo Nacional de Policía procedió a realizar un fuerte despliegue con unidades de la UPR, UIP y unidades de frontera, así como a cerrar el paso fronterizo desde las 06:10 horas hasta las 06:40 aproximadamente, con el fin de evitar que lograran entrar a Melilla.

Uno de los inmigrantes de este segundo grupo logró encaramarse en la marquesina superior del paso fronterizo y tuvo que ser rescatado por los bomberos, mientras que el resto se desplazó hacia la valla e intentó el salto por la zona próxima a la misma frontera, a unos 30 metros, logrando acceder a la ciudad sólo 11 de ellos.