Riga y Umeå, Capitales Europeas de la Cultura 2014
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/XYP4HFYWLRPUXHJOQWDFFBWPFA.jpg?auth=ddaa68826faafc26b7bb6b3184d2381dd9e21daca9ffb3a43e27a7aab30c17b5&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/XYP4HFYWLRPUXHJOQWDFFBWPFA.jpg?auth=ddaa68826faafc26b7bb6b3184d2381dd9e21daca9ffb3a43e27a7aab30c17b5)
Desde que en 1985 la actriz, cantante y ministra de cultura griega Melína Merkoúri (1920-1994) impulsase el nombramiento anual de una ciudad para “representar” culturalmente al resto del continente europeo, la elección de la Capital Europea de la Cultura se ha convertido en un acontecimiento de gran relevancia dentro de la Unión. Este año el galardón recae en una ciudad letona, Riga, y en otra sueca, Umeå. Te contamos todo lo que se puede visitar y descubrir en ambas.
La primera en tener tan reputada distinción fue Atenas 1985, tras la cual han sido otras 50 ciudades las que han podido disfrutar de este privilegio durante doce meses. Entre ellas, tres españolas: Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000) y Salamanca (2002), y en dos años lo hará San Sebastián 2016.
En la presente edición, y como viene siendo habitual en los últimos años, han sido dos ciudades las agraciadas para compartir capitalidad cultural: Riga y Umeå. Ciudades muy distintas pero con el denominador común de que han recibido una dotación de 1,5 millones de euros para invertir en eventos culturales y de ocio, y mejorar su atractivo urbano. Dos buenas excusas para viajar dentro de Europa en este 2014.
En la desembocadura del río Daugava, resguardada del mar Báltico por un golfo que lleva el mismo nombre que la ciudad, se localiza Riga, la capital de Letonia y ciudad más poblada de los países bálticos, con cerca de 700.000 habitantes.
Ha llovido desde los tiempos en que Riga era la tercera ciudad más importante de Rusia, tras Moscú y San Petersburgo. El resquebrajamiento de la antigua Unión Soviética y la proclamación de la independencia de Letonia en 1991 hizo que su población descendiese de forma considerable porque muchos rusos regresaron a su “nuevo país”.
Riga poco a poco se fue transformando en lo que es hoy, una ciudad relativamente grande pero muy abarcable y por la que resulta agradable pasear, especialmente por su hermoso casco viejo, un lugar de intrincadas callejuelas de suelo adoquinado en las que se respira un aura medieval en cada esquina. Un conjunto monumental, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que se compone de grandes viviendas de los siglos XIII al XVIII con soberbias fachadas, y edificios sagrados como la Catedral del siglo XIII y la Iglesia gótica de San Pedro, cuya aguja domina el “skyline” de la ciudad vieja y a la que se puede subir para gozar de una vista panorámica de Riga.
Por otro lado, la ciudad cuenta con un par de museos de especial interés. El Museo de la Ocupación de Letonia es una de las visitas obligadas en la capital si se quiere conocer en profundidad la historia del país y sus más de 50 años de ocupación nazi y soviética; y el Museo Etnográfico, que profundiza en el modo de vida y las tradiciones del pueblo letón y está situado al aire libre en un bosque de pinos a orillas del lago Juglas, al este de la ciudad.
Si los motivos históricos y culturales no fueran más que suficientes para captar la atención del viajero, la ciudad cuenta con una animada vida nocturna y una gran oferta de alojamientos y restaurantes. Mención aparte merece la belleza letona, se dice que las mujeres de Riga son las más hermosas de los países bálticos y posiblemente de toda Europa.
Umeå es la gran tapada de esta edición. Mucho más desconocida para el gran público que Riga, puede presumir de ser la única ciudad sueca que ha logrado la capitalidad europea junto a Estocolmo (1998), un hecho que le da un valor aún mayor a su nombramiento.
La “ciudad de los abedules”, capital de la provincia de Västerbotten, se baña en las aguas del golfo de Botnia, en la mitad norte de Suecia. Asentada en el estuario del río Ume desde el siglo XIV, se trata de una ciudad joven, universitaria, viva, con una importante escena cultural e implicada con el medio ambiente, ya que cuenta con una importante red de carriles bicis y en la que gran parte de sus vecinos se desplazan sobre dos ruedas incluso en los crudos y nevados inviernos que se dan por estas latitudes.
Además cuenta con una variada gama de bares y restaurantes de diferentes nacionalidades repartidos por todo el centro. Los hay italianos, japoneses, indios, griegos, vegetarianos, ecológicos, y por supuesto, de comida tradicional del norte de Suecia, donde se puede probar la deliciosa carne del reno y el alce, o especialidades locales como la trucha ártica (salvelino), etc.
Umeå es una ciudad muy moderna y comprometida con la cultura. La fachada del edificio futurista del Bidmuseet -el museo de fotografía y artes visuales- es el mejor exponente del vanguardismo de esta urbe de poco más de 115.000 habitantes. Un compromiso con el arte que también se refleja en la galería Andersson Sandström, que exhibe trabajos de artistas de todo el mundo; y en el Umedalens skulpturpark, uno de los parques escultóricos mejor considerados de Europa, en el que han expuesto sus obras más de 150 escultores de diferentes partes del planeta.
Asimismo, Umeå cuenta con otros dos importantes museos: el Västerbottens, que narra los orígenes y el desarrollo histórico de la ciudad; y el Gammlia, un museo al aire libre que recopila viviendas y edificios de distintas épocas traídos de diferentes partes del país, formando un conjunto que trata de explicar el modo de vida de la ciudad.
Sin embargo, gran parte del atractivo de Umeå se encuentra en los paisajes naturales que rodean a la ciudad, ideales para hacer un sinfín de actividades deportivas que se pueden contratar allí mismo: trineos tirados por perros huskies, motos de nieves, raquetas, esquí de travesía, safaris en busca de alces o auroras boreales, paseos por el bosque, pesca en el río y hasta un bañito en el mar en verano. La oferta es variadísima y es posible hospedarse en una cabaña en plena naturaleza a escasos 10 kilómetros de la ciudad.
Cuando 2014 toque a su fin se empezará a hablar de las siguientes Capitales Europeas de la Cultura, entonces serán la ciudad belga de Mons y la checa de Pilsen las que acaparen todo el protagonismo cultural que siempre caracterizó a la vieja Europa. Sin duda una excusa más para disfrutar de unas vacaciones y seguir descubriendo estas y otras grandes ciudades de Europa.