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'DEL PLATÓ AL ESCENARIO' | ENTREVISTA

Juan José Ballesta: "La televisión da mucha popularidad y eso no me gusta"

Entrevista al actor Juanjo Ballesta que protagoniza la obra 'El nombre de la rosa' y participará en el programa de TVE 'Cumbres'.

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"¿Qué es para ti Juanjito?". Al escuchar la pregunta, Juan José Ballesta pone cara de pillo y sonríe. Después responde con otra pregunta: "Tú no tienes niños, ¿no? Entonces no lo puedes saber.". La cara se le ilumina por completo, los ojos le brillan. Se siente el más afortunado. Charlando en una lluviosa mañana de invierno con este actor de 26 años, uno descubre que Juanjo Ballesta ya no es ese chico alocado de barrio que con 12 años ganó un Goya por su interpretación de 'El bola'. Uno descubre que Juanjo es ahora todo hombre que piensa en todo momento en su mujer, en su hijo y en su carrera. Y charlando con Juanjo, uno se da cuenta de que es un tipo auténtico, que se muestra igual de cercano y sincero cuando la grabadora está encendida o cuando descansa apagada.

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"Cada vez que tengo algo, todo va para él. Mira, el otro día eché un euro en una máquina y me tocaron 100. Le di 50 a mi mujer y 50 para el niño, para que le compre lo que quiera. Todo lo que tengo es para ellos", cuenta Ballesta. En toda la entrevista, las referencias a su hijo y a Vero, su mujer, son innumerables. Lleva una vida tranquila en un pueblo toledano cercano a Madrid. Ya no vive en su Parla natal, aunque no puede disimular su procedencia -ni puede disimularla, ni quiere- con ese acento del sur de Madrid. Recuerda sonriente sus tropelías y sus travesuras de adolescente. "Tú es que no sabes cómo he sido yo...", deja caer cuando se le insinúa su fama de ligón con las chicas antes de cumplir la mayoría de edad. Así fue hasta que con 18 años conoció a Vero, también de Parla. "Era mi peluquera", comenta Juanjo. "Vero es la mujer de mi vida y cuando la vi, me llenó. Fue amor a primera vista y somos uña y carne."

El chaval golfete de un barrio humilde de Parla que ya era conocido en toda España por su trabajo como actor protagonista en cintas como 'El bola', 'El viaje de Carol', 'Planta 4ª' o '7 vírgenes', había quedado prendado de esta chica con la que, a día de hoy, no se imagina una vida sin ella. Y sin Juanjito, su pequeño, que ya tiene siete años y que llegó al mundo cuando Ballesta contaba con diecinueve. "El niño es un remolino, no para... Es aún peor de lo que era yo a su edad. Ahora mi mujer y yo decimos que nos teníamos que haber esperado un par de añitos [para tenerlo]", cuenta Juanjo mientras relata lo complicado que fue para él y para su chica embarazada acudir a las promociones de sus películas.

Es muy expresivo. Se levanta continuamente de la mesa para recrear situaciones. Habla como el que pasa un rato con un amigo en el bar. Su discurso nace del corazón. Es natural y auténtico. Juanjo Ballesta es capaz de admitir sus lagunas en temas de cultura general. No le importa el qué piensen los demás, siempre ha tenido que cargar con lo que otros pensaban sobre él y lo que sobre él se publicaba y se decía. El escudo que lo ha protegido contra todo, la confianza en sí mismo. No la ha abandonado jamás. Eso y las ganas de mejorar, un continuo sentimiento de ir un paso más allá, de pelear para que si una cosa se puede hacer mejor, hacerla mejor. "Es muy fácil tachar [a alguien de algo]. Muy difícil que te hagan buenas críticas, pero muy fácil que te tachen. Por eso hay que hacerlo muy bien".

Por esta razón, para mejorar, para seguir creciendo como actor, Juan José Ballesta se aventuró a asumir el reto del teatro. El cine había sido su refugio, también la televisión... pero nunca había probado suerte sobre las tablas. "Llamaron a mi representante y me lo planteó. Vi que estamos en un momento en el que se hace poco cine y pensé que sería un momento bueno para aprender y cultivarme un poco más como actor", relata. Juan José está protagonizando, junto a Juan Fernández, la adaptación teatral del best seller de Umberto Eco 'El nombre de la rosa'. Estrenaron en el teatro romano de Mérida este verano. Han estado girando por toda España y ahora llegan al Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Habla con pasión de esta nueva experiencia en su vida, admitiendo su total desconocimiento de este género que, desde que lo ha catado, no puede dejarlo.

-¿Te daba miedo estrenarte en teatro, en la interpretación en directo?

"No. Siempre he tenido mucha seguridad en mi trabajo. El primer día, cuando estrenamos, me preguntaban si yo estaba nervioso. "Yo estoy deseando, chaval. Deseando salir y darle al público lo que se merece y han pagado y ver luego su opinión". Siempre he tenido mucha seguridad en mí. Además, he tenido un proceso de dos meses para crear mi personaje y desarrollarlo y ahí le he metido caña, no he perdido el tiempo."

-¿Viste la peli para prepararte?

"Ya la había visto y me la volví a ver otra vez, pero no para fijarme en ella. Primero me leí el guion, hablé con la directora, creé el personaje, lo desarrollé y luego ya me vi la peli. Porque es muy fácil ver a Christian Slater [en la película interpreta al mismo personaje de Juanjo en la obra] y hacerlo igual..."

-Copiar...

"Copiar es muy fácil y la gente que se da cuenta que has copiado te lo va a decir y lo va a poner en todos lados. Y mi intención era no parecerme a Slater, hacer un personaje distinto, bajándole como 10 años al personaje para dejarlo en un joven de 17."

-Achero Mañas comentó en su día que tú tienes mucho sentido del ritmo y del tempo. En cine eso es muy importante, te habrás dado cuenta que en teatro es fundamental...

[Chasquea los dedos marcando compás] "Hay que ir a ritmo, en cuanto no vas a ritmo, a la gente se le hace largo, se empieza a aburrir... la función se nos va de madre. Hay que ir al ritmo"

Este es, hasta la fecha, el penúltimo proyecto de Juanjo. El último pasa por la televisión, por el programa de aventuras 'Cumbres', en La 2, con la alpinista Edurne Pasabán. Un espacio que pretende acercar el montañismo y el excursionismo al espectador con invitados de distintos ámbitos como Juanjo, Gemma Mengual, Javier Sierra, Kiko Veneno oJudit Mascó.

En este medio es donde más se le está viendo a Juanjo en los últimos tiempos. En 2013 pasó por dos programas de Atresmedia: 'Splash! Famosos al agua' y 'Por arte de magia'. Antes, dio vida a Paulo en la serie 'Hispania'. Pero no es la televisión el lugar en el que más cómodo se siente Juanjo: "Yo me considero actor de cine. Siempre he hecho cine. Si tengo que trabajar en el teatro o en la televisión, la esencia es la misma y no dejo de cultivarme y de ganar tablas. Eso es bueno, estoy sembrando. Pero luego la televisión...", dice con una mueca de desencanto.

- A ver, ¿qué problema le ves tú a la televisión?

"Pues que da mucha popularidad, tío" [Comenta de manera sincera]

- ¿Y la popularidad no te gusta?

"No me gusta. Yo me debo a mi público. Soy muy majo con todo el mundo. Si te vienes conmigo a tomar una caña soy así, como me ves, soy buena gente. Me considero buen tío..."

- ¿Por qué no te gusta la popularidad? [Le interrumpo]

"Pues porque yo no puedo ir a un centro comercial, porque en cuanto una me ve y chilla, ya la hemos cagado... ¡Nos podemos ir a casa!" [Dice riendo].

- Pues hay muchos chicos y chicas jóvenes que se preparan para ser actores porque les atrae mucho eso de la popularidad...

"Pues nada, para ellos la fama. Yo lo que quiero es trabajar, que la gente disfrute con mis proyectos, ganar dinero, ser alguien en la vida... Pero claro, la fama va con todo esto. Y la tele da mucha fama, tío."

- ¿Lo que más valoras es tu vida familiar, lo que más proteges?

"Siempre he sido muy estricto con eso. Somos un pack. En todas las funciones de teatro me los llevo. Es muy sacrificado, porque a mí me pagan un billete de tren, pero a ellos no. Así que por eso voy con mi coche. Me estoy haciendo 1.400 kilómetros semanales más luego las funciones. ¡Mucha tela, tío!"

- Tienes 26 años, fama, trabajo como actor... y sin embargo te pareces muy poco al típico actor joven con fama y dinero...

"Mira, cuando a mí me dicen otros actores '¿por qué no vienes solo? Vámonos por ahí de fiesta, a nuestro rollo'. Yo digo que no, que soy feliz con mi mujer y mi hijo en casa.

-¿Te molesta la apariencia que hay en este mundillo? Estar en una serie o peli con alguien, ver cómo es y luego leerle una entrevista y ver cómo finge ser quien no es...

"¡Sí, claro! Eso me pasa mucho. Por eso, en este mundillo tengo 4 amigos... Roberto Enríquez, Alfonso Bassave y poco más. Roberto Enríquez es puro, puro. Es un gran amigo mío. Tiene las cosas muy claras. Y pienso que es un referente a seguir por todos los actores jóvenes.".

- Has rechazado series que luego han triunfado y dices que es algo de lo que no te arrepientes...

"Si estoy trabajando en cine y estoy bien económicamente, no quiero hacer series. ¿Para qué? ¿Para no poder salir a la calle? Las series dan mucha popularidad, mucha"

-Y en cine, ¿con qué actor o director te gustaría trabajar?

"Me gusta la gente novel. Todos sabemos que Almodóvar es una máquina, vale. ¿Y este otro? Si le damos una oportunidad a lo mejor también es una máquina. Hay gente muy buena, tío, que no la descubrimos porque no le damos oportunidad; y menos ahora con la crisis. Ahora se cogen a los que ya se sabe: A, B o C. Yo apuesto por los nuevos... también me gustan los buenos, claro que sí"

Ha llovido mucho desde que el pequeño Juanjo comenzase en el mundo de la interpretación. También ha trabajado mucho como actor. Y como albañil. Y como marmolista. Cuenta, como si fuera lo más normal del mundo, que si no tiene rodaje y le ofrecen una chapuza, la acepta. Me recuerda que trabajar es siempre positivo y digno y me asegura que nunca olvida sus orígenes. Dejó de estudiar muy joven. Ahora, intenta ir resolviendo dudas que se le presentan cada día, como el complejo mundo de la Iglesia. Juanjo confiesa que se sintió abrumado preparando a su personaje, un fraile franciscano, de la obra de 'El nombre de la rosa'.

-¿Eres religioso?

"¿Tú, sí? ¿Crees en la virgen de tu pueblo? [Bromea]. Yo tengo muchas dudas. No sé de dónde venimos ni adónde vamos.".

- Tú que eres un tipo que ha crecido en un barrio obrero y humilde, ¿Comprendes y/o compartes lo que denuncia Guillermo de Baskerville en 'El nombre de la Rosa'? Esa ostentosidad y esa opulencia de la Iglesia...

"En la función, los representantes papales dicen 'el Papa ha construido el palacio de Dios en la Tierra'. Un franciscano les contesta: 'no es el palacio de Dios, es el burdel del Papa'."

Mira con gesto travieso. Dice mucho Juan José Ballesta con la mirada. En ella se percibe la ingenuidad y la bondad del niño que nos cautivó en 'El bola'. Su corazón y su alma no han cambiado. Le agradece mucho a este personaje, pero siente que ya es hora de guardarlo en el cajón de su memoria: "'El bola' es un clásico, es lo que me dio la fama y tengo mucho que agradecer a ese personaje, pero ya está caducado [sonríe]".

Se ríe y se pone rojo al recordar sus primeros trabajos como actor en anuncios de El Corte Inglés y la DGT. "[Resopla sonriendo] ¡Pues anda que no hace de eso...! Ni me acordaba. Si no me lo llegas a recordar ni me acuerdo ya [ríe]". De todos estos años de actor, Juanjo Ballesta ha sido feliz, se lo ha pasado bien. Primero tomándoselo como un juego, más tarde como el trabajo que es. Si no hubiera sido feliz, lo hubiera dejado pasar, pero el balance que hace es positivo: "Yo creo que me ha ido bien. Que la cosa ha ido a mejor. Cada uno hace con su vida lo que quiere. Cada uno es consecuente con sus actos.", reflexiona.

- Has dicho "Cada uno hace en su vida lo que quiere". Y no siempre es así. Normalmente esto sale de alguien con carácter, con personalidad, que se atreve siempre a elegir y a acatar sus consecuencias, ¿Te importa mucho lo que eliges?

-"Sí, porque yo me puedo coger un proyecto que sea pan para hoy y hambre para mañana. Y eso no me sirve de nada porque me estoy jodiendo mi carrera. Muchas veces no todo es el dinero. Hay que ver el guion, que esté estructurado, que tenga un buen desarrollo el personaje... A veces llegan cosas que no tienen ni pies ni cabeza. Muchas veces te da igual coger los 100.000 euros, te lo vas a gastar fácil. El dinero fácil, se va fácil. Luego el día de mañana no vas a hacer nada. Siempre intento sembrar y hacer las cosas bien. Pensar en mi carrera, en mi futuro y en el futuro de mi familia"

- ¿Qué valores le enseñas tú a tu hijo?

"Pues los principios de la vida, ante todo. Porque si no los aprende ahora, ya no los aprende y será un desgraciado toda su vida. Le enseño a compartir. Si me viene diciendo: 'Papa, es que este me ha pegao. Mañana le voy a pegar yo', yo le digo: 'No hijo, pegar es fácil. Ser malo es fácil: te enfadas y te sale solo. Lo difícil es que el otro sepa que no te tiene que pegar, sino ser tu amigo. ¿Cómo se hace? Ese es tu trabajo para hoy.'. Le enseño a compartir, a no pegar, a ser buen tío, buena persona... "

La escuela de Juanjo Ballesta ha sido la vida. Repite sin cesar que uno debe ser consecuente con sus actos, con sus elecciones. Es tenaz. Si en el pasado erró, trabajará por no volver a cometer ese patinazo. Es listo. No se le pone nada por delante. Le encanta asumir retos, los recibe con una sonrisa y se frota las manos. Cuando le pregunto quién le ha enseñado esa filosofía de vida, piensa unos segundos, como queriendo buscar la respuesta perfecta. Pero no la encuentra. Como durante toda la entrevista, Juanjo no encuentra la respuesta correcta, sino su respuesta, la que le sale de dentro. Es un tipo auténtico: "Yo soy así, tío. Soy así. Cada uno se va formando como quiere en la vida, va cogiendo lo que le gusta. Y puede ser un desgraciado o puede ser buena gente. Y yo soy un buen tío".

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