Gamonal "asusta" a algunos alcaldes

La protesta del Gamonal ha golpeado la conciencia de algunos alcaldes que tenían proyectos polémicos en marcha y que ahora retrasan en busca de consenso.

La alcaldesa de San Pedro del Pinatar, en Murcia, someterá a referéndum la implantación de la ORA en la zona que rodea la playa del municipio

Si es casualidad o miedo, la protesta del Gamonal ha golpeado la conciencia de algunos alcaldes que tenían proyectos polémicos en marcha y que ahora retrasan en busca de consenso.

Es el caso de San Pedro del Pinatar, en Murcia, donde la alcaldesa, Visitación Martínez, ha convocado este lunes a vecinos y organizaciones para analizar la implantación el próximo verano de la ORA en la zona de Lo Pagán, cercana a la playa del municipio. Las asociaciones de vecinos se habían opuesto a la implantación de la zona azul en el pueblo y la alcaldesa ha ofrecido someter a referéndum la medida el próximo día 27 de enero.

La regidora se compromete a acatar el resultado de la votación ciudadana. Mientras tanto, ha convocado una reunión para el lunes que viene. Visitación Martínez cree que la ORA es beneficiosa para el comercio local y añade que "no es obligatoria porque sólo afectará al 8% de las plazas de aparcamiento. Queda el resto".

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En Teruel se "envidia" la movilización del Gamonal

En Teruel los que se arrepienten de no haberse movilizado antes son los propios vecinos. Les hicieron un gran edificio de diseño en medio de una plaza que arrasó árboles y espacio público, con 8 millones de euros de gasto, y sin ningún fin práctico.

Una de las vecinas, Sacramento, se lamenta de la falta de reacción que han tenido con la centro construido en la ciudad." "Me arrepiento de lo inútiles que hemos sido. Si mañana se celebrase una concentración en apoyo del Gamonal saldría la primera a la calle", asegura esta vecina turolense.

Otro caso significativo es la vieja Casa Palacio del Pumarejo, en Sevilla, declarada Bien de Interés Cultural hace diez años, y que tiene graves problemas de conservación. En el edificio hay 19 viviendas y 17 antiguos locales comerciales. El ayuntamiento cedió algunas partes del edificio a las asociaciones vecinales para fines sociales y culturales. La Asociación Casa del Pumarejo impulsó el año pasado una campaña de micromecenazgo y reunió más de 20.000 euros para rehabilitar el edificio. El ayuntamiento amenaza constantemente con suspender el convenio de cesión pero los vecinos siguen luchando.