La central nuclear de Garoña pide al Gobierno un año más de vida

Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (situada en Burgos) ha pedido al Ministerio de Industria que modifique la orden ministerial de cierre de esta instalación para que pueda pedir una renovación de un año, en el que el reactor se mantenga sin operar

El Ministerio de Industria, a su vez, ha solicitado al CSN (el Consejo de Seguridad Nuclear) que le informe si el gobierno central puede realizar este cambio legal para permitir que Garoña (la nuclear más antigua de nuestro país) puede alargar su vida útil, al menos, un año más.

Por lo tanto, ahora la "pelota" está en el tejado del CSN, el organismo público que se dedica al control de las instalaciones radiactivas en España y que depende del Parlamento.

El permiso de explotación de esta central termina el próximo 6 de Julio, porque el año pasado Nuclenor (una empresa creada por las compañías eléctricas Endesa e Iberdrola) decidió no pedir la renovación hasta el año 2019 que le ofreció el gobierno. Nuclenor argumentó entonces que esta planta no sería económicamente viable con el nuevo impuesto con el que el Ministerio de Industria grava la generación de residuos nucleares desde este año. El pasado mes de Diciembre, Nuclenor incluso decidió vaciar de combustible el reactor de Garoña, pero siempre mantuvo su intención de poner de nuevo en funcionamiento esta planta si el gobierno le hacía una "rebaja" fiscal.

Los grupos ecologistas, como Greenpeace o Ecologistas en Acción, consideran que ahora Nuclenor quiere disponer de un año más para poder seguir negociando con Industria, pero consideran que esta maniobra es "inadmisible" porque puede poner en juego la seguridad de esta central nuclear. "Esta jugada es peligrosísima" - ha advertido a la Cadena SER Francisco Castejón, físico nuclear y portavoz de Ecologistas en Acción-, además, no tiene precedentes ni en España, ni tampoco en los países desarrollados que disponen de reactores nucleares".

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Garoña es una central nuclear de generación eléctrica del tipo BWR que tiene una potencia instalada de 460 MW y que fue inaugurada en 1970. Durante los últimos meses, este reactor ha recibido muchas críticas porque su diseño se parece mucho al de la central japonesa de Fukushima, donde se produjo el segundo peor accidente nuclear de la historia tras recibir el impacto del tsunami que asoló la costa de Japón en el año 2011.