Pons reconoció ante el juez que la Valencia Summit se firmó "porque estaba Urdangarin"
El exdirigente del PP en Valencia subrayó en su declaración como testigo que el Instituto Nóos se encarnaba en el duque de Palma
El exconseller valenciano de Presidencia y actual vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, realiza declaraciones a los medios a su salida de los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid(EFE/Ángel Díaz)
La Cadena SER ha tenido acceso a la transcripción de las declaraciones judiciales del Conde de Fontao y de Estaban González Pons. González Pons atribuyó a Francisco Camps la decisión política de que la Generalitat valenciana firmara un convenio con Nóos. El Conde de Fontao explicó que tardó solo "dos horas" en darse cuenta de que la entidad que dirigían el duque de Palma y Diego Torres "no debía realizar actividades mercantiles".
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El dirigente del PP, Esteban González Pons, atribuyó a Francisco Camps la responsabilidad política de los convenios entre el Instituto Nóos y la administración pública valenciana. Añadió que jurídicamente contaban con el visto bueno de los letrados del gobierno autonómico y que económicamente no supusieron ningún gasto para la sociedad pública que él dirigió en aquellos años y que suscribió los convenios.
González Pons recordó ante el juez José Castro como el duque de Palma y el empresario, Enrique Bañuelos, le propusieron recalificar una parte de El Saler para construir un campo de golf y un puerto deportivo, algo a lo que no accedió. El que fuera miembro del gobierno de Camps ha subrayado que "sin ninguna duda, el Instituto Nóos se encarnaba en Iñaki Urdangarin" y que "el convenio firmado tenía sentido porque estaba el duque de Palma que era deportista olímpico, dirigente deportivo y miembro de la familia real".
El 'inspector' Fontao
La Cadena SER también ha tenido acceso a la declaración como testigo del abogado de la Casa Real. El Conde de Fontao explicó que "viajó entre junio y julio de 2005 a Barcelona para entrevistarse con Urdangarin y conocer el Instituto Nóos" porque había cosas que no le gustaban aunque nunca apreció "nada ilícito". Un viaje del que informó al jefe de la Casa Real, con el que también despachó sus conclusiones. El asesor legal del monarca, según su declaración, "tardó solo dos horas en comprobar que la entidad no debía realizar actividades mercantiles" y por eso conminó al yerno del rey a abandonar el Instituto Nóos. Unas decisiones que, según sostiene, en ningún momento consultó con don Juan Carlos, aunque, concluye, "esta indicación tenía la fuerza del jefe de la Casa y esa sí que de alguna manera representa la propia indicación de Su Majestad el Rey".
