Atravesando el túnel
Luchando contra la crisis Rajoy ha barrido de un plumazo años de conquistas sociales, sin obtener confianza
El programa electoral con que el Partido Popular ganó las elecciones el 20 de noviembre de 2011 ha sido incumplido sistemáticamente en nombre del sacrosanto déficit, tótem de la receta europea: austeridad frente a crecimiento.
Mariano Rajoy, que esgrimía la confianza como ingrediente eficaz para combatir la crisis, tuvo que plegarse a las exigencias de la UE en una escalada de medidas que se han llevado por delante buena parte de lo conseguido en las últimas décadas: la reforma laboral, el copago, las subidas de impuestos. Pero con el sacrificio de los ciudadanos no consiguió lo que pretendía: ni la confianza de los mercados, ni la reducción del déficit. Por contra el paro ha crecido hasta una cifra jamás pensada en los peores vaticinios.
Por echar mano de la cronología, en 2012 vimos cómo subía el IRPF, poco después se abarataba el despido en la reforma más radical de las acometidas en España, en abril se pegaba el gran tijeretazo a las Comunidades Autónomas -lo que repercutió inmediatamente en recortes en sanidad y educación-, en julio se recortaban las prestaciones por desempleo, se eliminaba la paga extra de Navidad a los funcionarios, tras el verano se subía el IVA de forma inmisericorde y rozando diciembre se anunció a los pensionistas que sus pensiones no se revalorizarían con el coste de la vida.
2012 será recordado también por el rescate solicitado a la UE para sanear a la banca española, y por la caída de un coloso, Bankia, que quedó en manos del Estado y propició la dimisión de Rodrigo Rato. El comercio registró caídas consecutivas en todos los meses del año, las mayores desde 1995. El turismo asistió a un descenso en la llegada de turistas extranjeros, en las pernoctaciones y en el desplome del turismo interior. El sector de la automoción habrá vendido este año 700.000 vehículos menos que el peor año de la crisis anterior, 1993.
Aunque se puso en marcha el llamado "plan de proveedores" que permitió acogerse a comunidades y ayuntamientos y ha aligerado la deuda con las empresas, se cierra el año con el desempleo desbocado hacia los cinco millones de parados y la promesa, del ejecutivo, eso sí, de que a mediados de 2013 comenzarán a sentirse los efectos beneficiosos de esta política que en 2012 no logró lo que Rajoy prometió tantas veces: la confianza.
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¿Cómo hemos llegado hasta aquí?. Reportaje sobre el origen de la crisis