Investigan a la cúpula de AENA por un presunto delito de prevaricación

El juez Adolfo Carretero ha admitido a trámite una querella contra cuatro altos cargos de AENA por un presunto delito de prevaricación en la adjudicación de dos contratos a una filial del gestor de navegación de aérea. El director general de AENA, el jefe de gabinete del Presidente y dos directores de departamento están citados a declarar en calidad de imputados el próximo seis de noviembre. Fuentes de AENA sostienen que no se ha cometido ninguna ilegalidad.

El juez Adolfo Carretero ha citado a declarar en calidad de imputados a cuatro altos de cargos de AENA por un presunto delito de prevaricación. El director general, Javier Marín, el jefe de gabinete del Presidente de AENA, Pedro de Miguel, el director financiero, Miguel Ángel Ávila, y el director de departamento, Ignacio Monasterio tienen cita en los juzgados de Plaza de Castilla el próximo seis de noviembre. El juez investiga dos contratos a una filial del gestor aeroportuario para el control de despegues y aterrizajes y el uso de las infraestructuras aeroportuarias por parte de las compañías aéreas.

La querella que ha sido admitida a trámite fue interpuesta por un extrabajador de esta filial, INECO, que fue despedido y al que ahora la justicia ha ordenado readmitir. En ella señala, según fuentes jurídicas consultadas por la SER, que esos contratos con sus prórrogas supusieron a las arcas públicas un desembolso de más de un millón de euros.

Esta emisora se ha puesto en contacto con AENA. Aseguran que Ineco es una filial del gestor aeroportuario, participada en su totalidad con capital público, con la que se había fijado un contrato marco que duró varios años. No era pues necesario, dicen, concurso ni publicidad para encargarle tareas de ingeniería y consultoría. Y en cualquier caso, añaden, los beneficios y dividendos de INECO acabaron revertiendo en la propia AENA, por lo que desde el gestor aeroportuario no ven la menor ilegalidad en su relación con esa filial.