"Si Llorente y Javi Martínez me hubieran dicho que soy un obstáculo, habría actuado en consecuencia"
Bielsa niega ser la causa del adiós de los internacionales y desmiente que el club haya apartado a Amorebieta de los entrenamientos para presionarle con su renovación
Amorebieta, Javi Martínez y Llorente no participan en el entrenamiento oficial y no estarán ante el HJK Helsinki. El argentino asegura que, con las obras de Lezama, pretendía "mejorar el servicio que presta el club para que nadie quisiera marcharse" y así lograr que el proyecto ilusionante iniciado la pasada temporada siguiera creciendo.
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Un día antes de disputar los play-off de la Europa League, a Marcelo Bielsa le ha tocado hablar en sala de prensa prácticamente de todo menos del partido contra el HJK Helsinki este jueves. La ausencia tanto de Fernando Amorebieta como de Llorente y Javi Martínez en el entrenamiento previo oficial ha sido el punto de partido a una charla en la que el técnico argentino ha ofrecido sus explicaciones sobre la difícil situación que atraviesa el club.
En primer lugar, ha desmentido tanto los rumores como algunas informaciones que se han publicado en los últimos días. Cuando escuchó decir que los dos internacionales podrían irse del club porque el entrenador continuaba, reunió a la plantilla y sometió su futuro a la respuesta de los futbolistas: "Javi Martínez son mucho más importantes que yo para el Athletic. Por eso consulté con ellos. Si me hubieran dicho que soy un obstáculo para ellos, habría sabido qué hacer", ha dicho Bielsa.
Sobre Fernando Amorebieta, por otra parte, ha negado "categóricamente" que el club haya apartado al central de los entrenamientos como medida de presión para que resuelva su futuro en el Athletic. "La información que publica El Correo es mentira. Eso supondría que me utilicen a mí, como entrenador, como cómplice de una medida tan despreciable".
Además, sobre la situación que vive el club, ha aseverado: "El año pasado fue muy positivo. Todos teníamos ilusión por darle continuidad a ese proyecto, pero no fue posible. El éxito a veces produce acentuación del éxito; en otras, exceso de valoración de uno mismo y deseos de aspirar a perspectivas mejores". Ha explicado que, cuando tuvo lugar la polémica con las obras de Lezama, él sólo pretendía convertir al Athletic en un lugar mejor para que nadie quisiera marcharse: "Veía que podía ocurrir y no iba muy desencaminado", ha concluido.
