El déficit del Estado en 2011 se dispara al 8,9% por la desviación de Madrid y Valencia

El Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha visto obligado a aumentar en cuatro décimas el déficit de 2011, del 8,5% hasta el 8,9% después de que los planes de ajuste presentados por las comunidades hayan desvelado una desviación de 4.000 millones de euros. La mayor parte, 2.000 millones, corresponden a la Comunidad de Madrid que tuvo un déficit real que casi dobló el previsto inicialmente. A Madrid se suman Valencia y Castilla y León. Una de las razones principales de que esto haya ocurrido ha sido el haber guardado facturas en los cajones que han salido a la luz para hacer frente al pago de proveedores.

Entre las tres comunidades totalizan un déficit superior al anunciado inicialmente de 4.000 millones de euros. Eso para el conjunto de España supone un déficit de cuatro décimas. En definitiva, el déficit público el año pasado no fue el 8,5%, como anunció el Ministerio de Hacienda y confirmó la Unión Europea, sino que fue mayor. Llegó al 8,9%. El ministerio de Hacienda ha esperado hasta la noche para revisar esta cifra oficialmente. Tampoco lhabía dicho nada este pasado jueves el ministro, Cristóbal Montoro, cuando ofreció una rueda de prensa tras aprobar los planes que reflejan esa desviación del déficit. Entonces Montoro no paró de hablar de transparencia.

En los tres casos la razón más destacada por la que ha aparecido más déficit se debe a que habían guardado sin pagar y sin contabilizar en el año correspondiente facturas a proveedores. Esperaban imputarlas al año 2012. Pero en el momento en que el Ministerio de Hacienda anunció un plan de pago a proveedores, impulsado por el Gobierno y financiado por los bancos, las comunidades de Madrid, Valencia y Castilla León sacaron del cajón esas facturas y las apuntaron al año 2011. Lo han reconocido las tres comunidades. Es decir, contabilizaron las facturas en 2011 para así adjudicarse "el tanto" de una reducción mayor del déficit en 2012, como ya ha presumido Madrid al señalar que en el primer trimestre ha registrado un déficit cero.

En el caso de la Comunidad de Madrid la cuantía de esas facturas debe rondar los 1.000 millones y en el de Valencia los 800 millones. Por su parte Castilla León ha aflorado facturas por 138 millones de euros. Además de ello, Madrid suma otros mil millones de déficit no contabilizado hasta ahora, que se explica por la caída de la recaudación de impuestos.

Este nuevo dato del déficit del Estado central deteriora aún más la credibilidad del sistema económico español, que se verá obligado ahora a aplicar un recorte adicional de 4.000 millones de euros. El Ejecutivo de Rajoy tiene que bajar en un 3,6% el déficit si quiere cumplir con el objetivo marcado e impuesto por Bruselas, aunque las instituciones comunitarias ya han abierto la puerta a flexibilizar esta cifra.

Únete al canal de WhatsApp de la SER