Rubalcaba ataca y Rajoy aguanta en un debate equilibrado

Debate tenso y arduo el que han protagonizado Rajoy y Rubalcaba. Términos económicos y la continuidad de las políticas sociales han acaparado los momentos de confrontación, donde callaban y replicaban, se acusaban de «insidias» o de «no conocer su programa». Ambos candidatos han tenido palabras de recuerdo y apoyo para el sargento español muerto en Afganistán el pasado sábado. Repasa el minuto a minuto del único debate entre ambos candidatos. Rajoy llegaba puntual a las 21:02 al Palacio de Congreos, un minuto antes de la hora prevista. Pasados 11 minutos hacia acto de presencia Alfredo Pérez Rubalcaba. Recibimiento de Manuel Campos Vidal y los miembros de la Academia de la TV, focos y la multitud de flashes inmortalizaban el momento. Ambos con traje oscuro y corbata azul, solo se diferenciaban en el tono de la camisa. Azul clara para el socialista, y blanca para el popular. Media hora de maquillaje, nervios y tensión, con fotos en redes sociales donde empezaban a lidiar la batalla. Salían al estrado y ahí, a la izquierda tomaba asiento Rubalcaba y a la derecha, Rajoy. Todo listo para que comenzara la función. La cobertura por desempleo y la especulación inmobiliaria marcan el duelo económico Rajoy y Rubalcaba se han enzarzado en varias ocasiones a cuenta de las distintas medidas y modelos para acabar con el desempleo y fomentar el crecimiento. El candidato socialista ha destacado que la crisis griega y los niveles de la deuda soberana han frenado la recuperación pero ha insistido en que el camino no es «una dieta de adelgazamiento con riesgo de anemia». El exministro del Interior ha detallado en cuatro puntos las líneas general de su plan económico: dejar los ajustes para 2015, pedir al BCE que siga bajando los tipos de interés, un Plan Marshall para Europa, y más inversión para empresas y autónomos («los bancos tienen que abrir el grifo del crédito»). Rubalcaba ha interpelado, casi en papel de entrevistador, en varias ocasiones al líder popular, especialmente sobre algunos puntos de su programa, como los activos tóxicos y la especulación (el PP habla en su plan de «gestión activa del patrimonio dañado»), los detalles de su reforma laboral y qué pasará con el seguro de desempleo. Rajoy, tenso y rígido en su primera intervención (tanto que ha llamado a su contrincante Rodríguez Rubalcaba), ha insistido en los argumentos que han defendido a lo largo de la legislatura desde la oposición. La falta de responsabilidad, los cinco millones de parados, la desconfianza, la improvisación y la incertidumbre. Rajoy ha acusado al líder socialista de dar continuamente dinero a los bancos y ha repetido el clásico ¿por qué no lo ha hecho antes si estuvo en el Gobierno? Rubalcaba ha atacado asegurando que el popular flexibilizará al máximo el mercado laboral, desprotegiendo al trabajador, y que tiene pensado sacar a las Pymes de la negociación colectiva. El gallego ha clamado contra el socialista acusándolo de «mentir con insidia». Rajoy ha explicado que su plan es generar crédito, que haya inversión y con ello confianza. «El primer punto es controlar el gasto público, es un compromiso con la Unión Europea», ha señalado el líder el PP, para añadir que modificará la ley del techo de gasto para fijar un límite y las administraciones no se vuelvan a gastar lo que no tienen. Rubalcaba apuesta por un crecimiento basado en el I+D, no en la construcción, y ha defendido una política impositiva a las grandes fortunas y la banca. «Hay dos formas de salir de la crisis. Con ajustes solo, no llegamos, hay que hacer una política impositiva distinta y pedir un esfuerzo a las grandes fortunas, revisar el impuesto de sociedades para ayudar a las Pymes y proteger a los trabajadores. Eso usted no lo hace», ha sentenciado el socialista. Rajoy ha apelado al compromiso con el programa que presenta frente a la improvisación socialista. «Usted subió el IVA, congeló las pensiones, y no lo llevaba en su programa». El popular ha recalcado que con él no se cobrarán el IVA hasta que se cobren las facturas, que las empresas que reinviertan los beneficios tendrán un 10% menos en el impuesto de sociedad, potenciará los mecanismos de financiación -capitales de semilla pública- y hará deducciones de 3.000 euros en apoyo a las Pymes. El PP ha centrado su discurso en que la administración debe dejar de gastar, mientras Rubalcaba ha reafirmado su intención de eliminar diputaciones y replantearse la financiación de las fuerzas armadas. Políticas sociales: la importancia de la Sanidad pública y la necesidad de crear empleo El segundo bloque del debate, centrado en Políticas sociales (Educación y Sanidad), lo ha comenzado Mariano Rajoy: «Debemos garantizar la igualdad de oportunidades. El Estado debe garantizar también que nadie quede desamparado en las situaciones difíciles, porque es lo justo». El candidato del PP asegura que «la mejor política social, es crear empleo» ya que «para que las administraciones tengan dinero es necesario que haya empleo. La gente que cotiza, el empresario que paga impuestos, etcétera» y aporta un dato: «España es el cuarto país de la Unión Europea en la que hay mayor desigualdad en ingresos entre ricos y pobres». Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba comienza con toda una declaración de principios: «Mi mayor objetivo es preservar la Sanidad pública y mejorarla». Rajoy le pregunta que, entonces, «¿por qué han reducido las partidas destinadas a la Sanidad?». La respuesta de Rubalcaba no tarda en llegar: «¿Sabe cuántas menciones hacen a la Sanidad publica en su programa? Ninguna». Rubalcaba da un paso más en este sentido y asegura que «en las Comunidades Autónomas que gobierna el PP »empiezan a derivar a los enfermos más costosos a la privada. Y eso es muy grave«. Rajoy pregunta que »¿dónde?« y Rubalcaba responde que »en Valencia« y continúa: »Hay algunos colegios concertados que están derivando a los inmigrantes a la enseñanza pública. En Madrid, los hijos de los inmigrantes están en un 80% en la educación pública y ese modelo es el mismo que están intentando llevar a la Sanidad pública«. Rubalcaba termina su intervención en este bloque sentenciando: »Con ustedes la Sanidad pública y la Educación pública no están garantizadas. Las pensiones han ocupado también parte del debate. Rajoy sentencia que no va a congelar las pensiones y vuelve a insistir en la necesidad de crear empleo porque «las pensiones las paga la gente que cotiza». Rubalcaba, por su parte, muestra un gráfico que dibuja el crecimiento de las pensiones desde 1996. Matrimonio homosexual y cierre El tercer bloque apenas ha dado de sí, salvo por la petición -por dos veces- de Rubalcaba a Rajoy de que su partido retire el recurso a la Ley de matrimonio homosexual. La respuesta de Mariano Rajoy dejaba ver que no ocurrirá: «Yo no hablo de este tema en mi programa, en su día se presentó un recurso al Tribunal Constitucional, veremos lo que nos dice el Constitucional». Para finalizar el debate, cada candidato ha tenido tres minutos para despedirse y pedir el voto, minutos en los que Rajoy ha aprovechado para llamar al cambio: «La pregunta más importante es si vamos a continuar con las mismas políticas o vamos a actuar de otra manera. España necesita un cambio y con urgencia». También ha apelado a la experiencia de su partido, en referencia a los mandatos de Aznar. Por su parte, Rubalcaba ha pedido a los ciudadanos que acudan a votar y ha hecho hincapié en su capacidad: «Yo sé que la situación es muy complicada y no tengo la solución para todos los problemas, pero frente a las actividades, sé reaccionar, no me arrugo».

Rubalcaba ataca y Rajoy aguanta en un debate equilibrado

Los candidatos de los dos grandes partidos han centrado el duelo económino en un carrusel de reproches. Rajoy, por lo que no ha hecho Rubalcaba durante su etapa en el Gobierno, y éste por la ambiguedad del programa popular

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