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FÚTBOL | LIGA BBVA | JORNADA 37

El Zaragoza quiere llegar vivo a la última jornada

El Real Zaragoza recibe al RCD Espanyol en la penúltima jornada con la espada de Damocles del descenso colgando sobre su cabeza, pero también sabiendo que puede acabarla dependiendo de él mismo para lograr la permanencia, por eso el objetivo mínimo que se marca es el de llegar vivo a la última jornada.

Antes de comenzar esta trigésima séptima jornada, el equipo aragonés es el único que depende de terceros para conseguir eludir la última plaza de descenso a Segunda División que falta por adjudicar

La condena para los maños llegará en caso de derrota y triunfo del Getafe y al menos un empate del Deportivo. El resto de combinaciones estadísticas hacen que incluso un empate pueda valerle para depender de sí mismo o que los tres puntos le hagan viajar al campo del Levante en idéntica situación a la que se encuentran antes de medirse al Espanyol.

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Frente a los españolistas, que mantienen opciones de lograr un puesto para estar en Europa la próxima temporada, habrá que ver cómo han asimilado psicológicamente los maños las dos derrotas consecutivas encajadas en las dos últimas jornadas.

Cayeron ante dos rivales directos en la lucha por la permanencia como el Osasuna y la Real Sociedad, en dos partidos en los que de haber sumado algún punto les hubiera permitido evitar la delicada situación en la que están.

Aguirre tratará de hacer piña concentrando a todos los componentes de la plantilla, incluidos aquellos que no puedan jugar por diferentes problemas físicos salvo el italiano Matteo Contini que se recupera en su país de una lesión.

A pesar de las dos derrotas, el técnico mexicano tiene clara la manera en la que intentará que su equipo pueda lograr la victoria ante los hombres que dirige Mauricio Pochettino, aunque no quiso adelantar nada, convencido como está de que "el Zaragoza se va a salvar".

La principal novedad en la alineación zaragocista será la presencia del argentino Leo Franco bajo los palos por la lesión que sufrió el miércoles en Anoeta Toni Doblas.

El RCD Espanyol, por su parte, afronta el partido de mañana como una auténtica final, ya que el conjunto catalán se está jugando ir a Europa y para asegurar sus opciones dependiendo de sí mismo debe ganar al conjunto maño.

Para sumar los tres puntos y encarar la última jornada de Liga contra el Sevilla con plenas garantías europeas, el técnico españolista, Mauricio Pochettino, no podrá contar con el centrocampista Javi Márquez, que no se ha recuperado a tiempo de sus molestias en el tobillo. Tampoco estará el portero suplente Cristian Álvarez, con leves problemas cervicales.

La entrada del meta Dinu y de David López, del filial, son las únicas novedades de la convocatoria del preparador blanquiazul. El Espanyol llega con la moral por las nubes después de empatar ante el Valencia y ver cómo Osasuna ganaba en el último momento al Sevilla, rival directo por Europa.

No se prevé, a priori, muchos cambios en el once inicial. La defensa estaría formada por Galán y Chica en los laterales y Raúl Rodríguez y Amat en el eje de la defensa. En la medular, la baja de Javi Márquez dejaría para la Romareda un doble pivote formado por Javi López y Joan Verdú.

El ataque perico estaría compuesto por Luis García y Callejón en las bandas, Iván Alonso de enganche, para ayudar también a los pivotes, y en punta Osvaldo. El ítalo-argentino lleva ya doce goles y es una de las principales esperanzas del Espanyol para estos dos últimos partidos de Liga.

 
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