Como alcalde vuestro que soy...

En nuestra cinematografía José Isbert ha entrado en la historia por sus delirantes discursos como el alcalde de Pinar del Río en la inolvidable e irreverente Bienvenido Míster Marshall de Luis García Berlanga.

Y siguiendo esa línea poco solemne, también han pasado a la posteridad cinematográfica los cargos municipales de Amanece que no es poco y su alcalde, Rafael Alonso, que preside un reparto de cargos que van desde él mismo, el cura, las adúlteras oficiales y la prostituta del pueblo.

El cine americano, sin embargo, nos brinda una imagen más solemne de los alcaldes. Varias estrellas de primera fila han sido regidores o gobernadores. Clint Eastwood es un republicano moderado que en 1986 asumió el bastón de mando de su ciudad californiana, Carmel By the Sea. Sus prioridades no tenían nada que ver con las de sus personajes de gatillo fácil. Eastwood se concentró mejorar el medioambiente.

Cuando en 2003, el actor Arnold Schwarzenegger ganó las elecciones y se convirtió en el nuevo gobernador republicano del Estado de California hubo bromas. Tras dos legislaturas en el cargo, algunos ya se han olvidado de sus personajes de Terminator. Pues, que nadie se engañe porque el hiperactivo actor ha anunciado su vuelta al cine de tortazos. Ha vuelto con cierta pena, si le dejaran se presentaría a presidente, pero las leyes americanas prohíben que los nacidos fuera del país ejerzan ese cargo y Arnold Schwarzenegger nació en Austria.