Videojuegos 'non gratos' en Japón
La venta de algunos videojuegos relacionados con terremotos y escenarios apocalípticos se paraliza en Japón
(CADENA SER)
Dos semanas después del terremoto y el tsunami que golpeó al noreste de Japón, la venta de algunos videojuegos relacionados con terremotos y escenarios apocalípticos se paraliza para no herir la sensibilidad del público.
Los fans japoneses de Disaster Report 4 (Zettai Zetsumei Toshi), en la que el jugador debe escapar de una ciudad devastada por un terremoto, no podrán comprarlo esta primavera. A pesar de que este videojuego iba a ser su gran apuesta 2011, la catástrofe que vive Japón ha hecho que su creador, Irem, anulase su salida al mercado.
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No es el único producto que de momento se queda en nevera: Sony Japan no lanzará por ahora MotorStorm Apocalypse, que transcurre en una ciudad en ruinas. Sega hará lo propio con Yakuza: Of the End. Por respeto a las víctimas, la industria del videojuego japonesa, que movió el año pasado 4.300 millones de euros, evita de momento comercializar aquello que tenga que ver con escenarios apocalípticos. Además, como muchos otros sectores, está sufriendo problemas de distribución y de abstecimiento de electricidad. Varias jornadas de promoción en distintos puntos de Japón han sido anuladas, así como la Feria de Anime de Tokio.
Implicados
"Lo que nosotros podemos hacer es subirle el ánimo a la gente a través del entretenimiento. Yo por mi parte haré lo que pueda", escribía hace unos días en su Twitter Hideo Kojima, creador de la serie Metal Gear. Los gurús se están implicando de lleno a través de la Red.
El fabricante Konami ha puesto en marcha la web Together Japan para centralizar los mensajes de apoyo y donará casi un millón de euros a los damnificados. Nintendo, Sega y Sony entregarán 300 millones de yenes (2,6 millones de euros) y 200 millones de yenes (1,7 millones de euros) respectivamente. Capcom ha reducido el precio de su Street Fighter IV para iPhone y ha prometido donar lo que recaude con las ventas.
En cuanto a los productos surgidos directamente del desastre nuclar, el artista Kazuhiko Hachiya da su versión anime-escatológica protagonizada por Nuclear Boy, un niño con cabeza de central nuclear que tiene problemas para hacer sus necesidades, lo que le provoca un intenso dolor de barriga y le hace expulsar gases malolientes.
