Roger Federer deja a Rafa Nadal sin la Copa Masters

Roger Federer acumula así su quinto título en nueve participaciones y cierra una semana perfecta en la que ha sido el jugador más brillante. Nadal se queda en cambio sin el único gran torneo que le falta y ya apunta al Australian Open de 2011.

No era fácil el reto que tenía Rafa, estaba casi todo en contra. Él mismo ya adelantó en los días previos la dificultad del torneo; ni la pista, ni el momento de la temporada eran los idóneos para un Nadal que suele llegar muy cansado a estas fechas. La mejor prueba de ello es que el año pasado no pudo ganar un solo partido en este mismo torneo. La lectura es sin duda positiva.

En un encuentro que ya se ha jugado en 21 ocasiones con anterioridad, de poco vale la estrategia. El planteamiento estaba claro; Federer debía ser muy agresivo y evitar entrar en ese desquiciante peloteo que propone Nadal. Y así fue. El primer set llegó a parecer en los primeros compases un duelo de sacadores. Ambos ganaban con facilidad sus servicios y apenas concedían opciones al resto.

Sin embargo, entonces ya asomaba una diferencia con los enfrentamientos previos; a Federer no le molestaba golpear de revés, todo lo contrario, se sentía cómodo. Nadal intentaba alargar los peloteos y cargaba el juego en el golpe menos natural de Roger, pero no recibía más que palos. Precisamente fue un revés cruzado lo que levantó al pabellón de su asiento, también significaba el 'break' que a la postre entregaría el primer set a Roger.

Más allá de los méritos de Federer, que fueron muchos, Nadal olvidó que los partidos rápidos no son de su conveniencia. En media hora, el suizo ya tenía media final en el bolsillo. La velocidad del partido no cambió en el segundo set, pero Roger perdió algo de frescura. Los puntos decisivos caían para el lado del español y así llegó la ruptura, segundo set para Nadal y partido nuevo.

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Hasta el momento Nadal era superior a Federer en partidos resueltos en el tercer set, pero la estadística no muestra el cansancio de cada jugador. Era el primer set que perdía el suizo en una semana de torneo, Nadal por el contrario jugó partidos más largos en el 'Round Robin' y en semifinales se pegó la gran paliza para eliminar a Murray. Un peaje demasiado grande para un rival de estas características.

En los albores del tercer set todo estaba igual, la intensidad de los peloteos era brutal, así que Nadal, visiblemente cansado, se dispuso a jugar con los efectos y la altura de la pelota. Mala elección en una pista que sólo cambia de cara con los golpes cortados. Entretanto, el helvético sacó el mazo que tiene en su golpe de derecha y cerró el tercer set por la vía rápida.

Nadal se vuelve por segunda vez de vacío de Londres (antes ya participó en Shangai), eso es lo único negativo. El buen juego mostrado y el puñado de puntos que se lleva de Londres, debe dar las alas necesarias al de Manacor para intentar el asalto del Australian Open en enero. No consiste en un simple torneo, es ganar los cuatro grandes de forma consecutiva.