El Ejército se suma a la caza de 'narcos' en Río de Janeiro

Los enfrentamientos con los narcotraficantes han dejado al menos 35 muertos

Unos 800 soldados se han unido al cientos de agentes del Batallón de Operaciones Especiales de la policía en el Complexo do Alemão, al noroeste de Rio de Janeira. Conforman, junto a otros 40 vehículos; cinco carros de combate con ametralladoras y varios helicópteros con luces infrarrojas, el despliegue que ha enviado el gobierno de Lula da Silva a las favelas como apoyo en la lucha que desde hace seis día se está desarrollando allí contra los narcotraficantes de la zona.

Los narcos han respondido al cerco con unas y dientes: al caer la noche continuaban los tiroteos entre agentes y capos que, de momento, han incendiado 96 coches y herido a tres oficiales. Se valen de camiones y coches quemados para construir barricadas que detengan el paso del Ejército. Muchos vecinos afirman haberse visto obligados a dormir en el suelo de sus viviendas para evitar las balas que volaban por las calles. Es el estado en el que viven favelas como las de Vila Cruzeiro desde el jueves, cuando, al casi lograr el control de los puntos de acceso a la zona, la policía provocó la huida de unos 200 narcos a barrios colindantes.

El General Adriano Pereira Junior, encargado de coordinar a las tropas en el este, ha recordado que los agentes responderan al fuego con fuego: "Nuestra intención es cercar el perímetro, pero si surge la confrontación, nos veremos desgraciadamente obligados a responder".