Antonio Álvarez considera "demasiado precipitada" su destitución
El técnico cree que con la plantilla actual, el Sevilla conseguirá sus objetivos
El ya ex entrenador del Sevilla Antonio Álvarez ha considerado que su destitución, el pasado domingo, tras el 2-0 encajado por los sevillistas ante el Hércules, no es una decisión "injusta, pero sí demasiado precipitada".
El de Marchena ofreció este martes una rueda de prensa para despedirse de los medios de comunicación sevillanos, a los que les agradeció el buen trato que le han dispensado y "la buena conexión" que han mantenido, "respetando cada uno su parcela".
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"Acaba una etapa en la que los resultados no han sido del todo favorables, pero me voy muy orgulloso de lo que he conseguido con el Sevilla, sobre todo, en esos dos meses tan intensos donde conseguimos la clasificación para la previa de la Champions y ganamos la Copa del Rey. Ahora, desde la lejanía, seguiré animando al Sevilla. Ojalá consiga todos los títulos que se proponga", indicó.
Y es que Álvarez no quiere polémicas en el momento del adiós. "Cuando algo no funciona no hay que buscar un culpable directo. Entre todos no hemos acertado a la hora de encontrar el camino", dijo el técnico, que, al mismo tiempo, recalcó que siempre trabajó "con toda la libertad del mundo". "No quiero que mi despedida sea para hablar de ello. Había que tomar medidas y el entrenador es el máximo responsable. Así me siento yo", zanjó.
Por lo tanto, Álvarez puso de relieve que el Sevilla "tiene grandes exigencias como club" y que su afición "quiere ver al equipo desde el principio arriba del todo". "Eso, a veces, es complicado. Llevamos cinco partidos de Liga y sólo hemos perdido uno. La previa (de Champions) ha impacientado demasiado a la gente", lamentó.
Cuestionado acerca de la plantilla, Álvarez la calificó como "un buen grupo" con el que "siguiendo una buena línea de trabajo, seguro que se conseguirán los objetivos".
El entrenador dice que ha trabajado "con libertad"
Por eso mismo, añadió, no cree que "haya ningún tipo de problema" dentro del vestuario blanquirrojo. "Lo que pasa es que, cuando se toman determinadas decisiones, como por ejemplo dejar a Luis Fabiano fuera de una convocatoria, parece que hay una guerra civil y todo el mundo se lleva las manos a la cabeza. Cuando he hecho una alineación o convocatoria, lo he hecho con libertad y no dejándome llevar por nadie", advirtió.
En consecuencia, Álvarez considera que un entrenador está "para tomar decisiones". "Quizás, cuando te equivocas haces más ruido", afirmó, aunque también remarcó que ese mal juego del equipo ha podido provocarlo la ansiedad por conseguir lo antes posible los resultados.
"Eso te hace caer en precipitaciones en el campo y pierdes el norte. Hay que tener la cabeza fría y saber que desde el orden se consiguen los resultados", subrayó el ex técnico sevillista.
Álvarez desea suerte a Gregorio Manzano
Además, el andaluz le deseó la mejor suerte posible a su sucesor en el cargo, Gregorio Manzano, que fue presentado el lunes. "Ojalá que con Gregorio los jugadores tengan la calma y el sosiego para hacer bien las cosas. Ayer, cuando me despedí de la plantilla, hablé con él, pero nada especial. Me he ofrecido por si quiere algún tipo de información de un jugador o de lo que considere oportuno. Él sabe que me tiene a su disposición", comentó.
"Gregorio es un hombre de fútbol y, si tiene esa pizca de suerte, aparte del trabajo, creo que conseguirá los objetivos que el club le marque. Lo deseo de todo corazón por él y por el Sevilla", concluyó Álvarez.
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