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LIGA BBVA | JORNADA 31

El Clásico en el que se juega la Liga

Real Madrid y Barcelona se enfrentan en el partido más esperado del año

Cristiano Ronaldo, en rueda de prensa

Cristiano Ronaldo, en rueda de prensa

Real Madrid y FC Barcelona se miden el sábado (22.00 horas/laSexta y Autonómicas) en una nueva edición del ''clásico'', que, en esta ocasión, por la igualdad clasificatoria con la que afrontan ambos conjuntos el choque y por su importancia vital para el desenlace del campeonato, se presenta como unos de los duelos entre los dos archienemigos del fútbol español que más expectación ha generado en los últimos años.

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Pese a que después de este encuentro todavía restarán siete jornadas para el final, blancos y azulgranas son conscientes de que los tres puntos que se juegan el sábado en el Santiago Bernabéu no tienen el mismo valor que los demás. Y es que, dada la superioridad que están mostrando ambos sobre el resto, el que salga líder de esta batalla tendrá media Liga en sus manos.

Tal es la igualdad en la lucha por el título, que incluso el número de goles podría ser trascendental. En ese aspecto, el Barcelona tiene parte del terreno ganado, gracias al 1-0 conseguido en el Camp Nou. Ese triunfo por la mínima en la ida, permitiría a los de Guardiola ver con buenos ojos un empate que le serviría para recuperar el liderato.

En la Liga en la que los dos ''grandes'' aventajan en más puntos al resto, el choque presenta más atractivos que nunca. La ''pegada'' y contundencia del aspirante contra el juego brillante y combinativo del campeón, el mejor ataque del campeonato contra la mejor defensa, el mano a mano entre los dos mejores jugadores del mundo en la actualidad y últimos ''balones de oro'' -Messi y Cristiano Ronaldo- o los muchos duelos individuales que dejará el partido, justifican el inusitado interés.

En el bando local, sin otra aspiración ya en el camino que la Liga, el triunfo se antoja vital. Después de una campaña en la que las decepciones han sido más sonadas que las alegrías, el Real Madrid no puede fallar en su obligación de brindar a su afición una victoria que sitúe a sus seguidores más cerca de regresar a La Cibeles, tras un último año de dominio absoluto azulgrana, y que sirva para vengar el humillante 2-6 de la pasada campaña.

Conscientes de que en juego tienen complicado competir con su rival, la ambición, el buen funcionamiento defensivo y la excelsa capacidad goleadora son las virtudes a las que se agarran los blancos para creer. Además, la fortaleza mostrada en su feudo, donde no han cedido ni un solo punto desde que comenzara la temporada, es otro motivo para la esperanza madridista.

Con las únicas bajas de Pepe, Drenthe y Kaká, que no ha llegado finalmente a tiempo, ni siquiera para estar en la convocatoria, Manuel Pellegrini se jugará un encuentro más que decisivo para su futuro en el banquillo blanco con una zaga en su versión más defensiva, con el fin de parar a Messi. Albiol y Garay serán los centrales y Sergio Ramos y Arbeloa, encargados de frenar las incursiones del argentino por la banda, los laterales.

Al regresar el ex jugador del Liverpool al lateral izquierdo, Marcelo pasará al centro del campo, donde le acompañarán Gago, Van der Vaart y Xabi Alonso, de cuya actuación puede depender gran parte de las opciones de victoria de su equipo, ya que se enfrentan a la difícil papeleta de imponerse al juego de toque en la zona ancha de los ''bajitos'' del Barça.

Arriba, el chileno no tiene dudas. Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín, en donde están depositadas las mayores esperanzas del Real Madrid, son fijos en el ataque. La sociedad letal que forman el portugués y el argentino, dos de los cuatro máximos artilleros del campeonato, buscarán incrementar los 42 goles que suman entre los dos.

Con este equipo, el conjunto blanco, que, aunque con dudas en el juego, llega a la decisiva cita con 13 victorias consecutivas a sus espaldas, se mirará para lograr el triunfo en el espejo de su mejor versión, las mostrada ante Sevilla, Valencia o Deportivo, olvidándose de la ofrecida en sus noches más negras, como la de Alcorcón o las de los dos duelos ante el Olimpique de Lyon.

Por su parte, el FC Barcelona acude a la cita en estado de gracia y con el pase a semifinales de Liga de Campeones. En la eliminatoria contra el Arsenal los hombres de Josep Guardiola dieron, en buena parte de los 180 minutos, lo mejor de sí.

Se vio el juego de toque y asociación que llevó al equipo blaugrana a ganar el año pasado el triplete -seis competiciones si se suman las Supercopas y Mundial de Clubes de este año-. Además, apareció la mejor de las versiones de Messi, autor de los cuatro goles en el 4-1 contra los ''gunners''.

Por ello, y porque la presión de tener que mantener el liderato estará en los jugadores blancos, los blaugrana acuden a la cita del Bernabéu con ganas. No obstante, hay mucho respeto en Barcelona hacia el Real Madrid y en ningún momento se piensa en algo parecido al 2-6 de la temporada pasada.

Un factor muy importante será la baja de Zlatan Ibrahimovic, quien ni siquiera ha entrado en la convocatoria debido a los problemas en el sóleo de la pierna derecha, fruto de un mal gesto en el calentamiento previo al partido contra el Athletic de Bilbao.

Junto al sueco, se queda en Barcelona el lateral Eric Abidal, quien quizá forzó demasiado para jugar contra el Arsenal y sufrió una recaída que, pese a no ser grave, le impedirá estar contra el Madrid. No obstante, el central Gerard Piqué está totalmente recuperado y, casi seguro, estará en el once inicial. Como chico de La Masia, estará muy motivado junto al resto de canteranos blaugrana.

 
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