Un restaurante para cenar a oscuras
Abre sus puertas en Barcelona el primer restaurante español en el que se puede cenar a oscuras atendidos por camareros ciegos
Barcelona tendrá desde este lunes el primer restaurante a oscuras del sur de Europa que cuenta con nueve camareros ciegos, de un equipo formado con un total de 16 personas, que ofrece un menú sorpresa que sus comensales desconocen y no pueden ver, y que representa una experiencia gustativa.
El restaurante forma parte de la cadena Dans Le Noir, que cuenta ya con otros establecimientos en París, Londres y Moscú. El primero de ellos abrió en la capital francesa en 2004 y desde entonces ha ampliado su plantilla hasta contar con 75 trabajadores fijos, el 40 por ciento de los cuales son invidentes.
Más información
- El Servicio Andaluz de Salud pagará casi 26.000 euros por dejar a un joven ciego de un ojo
- Una niña que quedó ciega en 2003 tras una agresión con ácido recupera la visión de un ojo
- Prohibido entrar con botellas de cristal en la Puerta del Sol
- Recomiendan tomar yogures, zumos, fruta y un buen analgésico para la resaca de Año Nuevo
El preestreno se realizará mañana aunque su inauguración oficial será el 31 de este mes, en Nochevieja. El establecimiento pretende ser un lugar de encuentro, debates e intercambios culturales, así como sede de celebraciones de fiestas populares y de citas a ciegas.
El establecimiento de la capital catalana espera acoger a unos 25.000 comensales al año. Para ello, abrirá todas las noches de la semana, y los mediodías del sábado y el domingo con una oferta denominada ''Tapas Brunch''.
Guías invidentes
Durante la comida los camareros, invidentes, se convierten en los guías de los comensales en los que supone "un viaje directo a los más remotos y olvidados sentidos", según Dan Le Nori.
De esta forma, la cadena señala que también se produce un ejercicio de tolerancia y sensibilización hacia este colectivo de discapacitados.
El establecimiento de Barcelona también estará dedicado al vino y los quesos y propondrá ''descubrimientos sorpresas'' y ''catas a ciegas'', asesoradas por un ''sumiller''. Dan Le Noir señala que una comida a ciegas es también un nuevo experimento desde el punto de vista social, ya que al no ver a los compañeros de mesa cambia la forma de actuar y de reaccionar.