Berlusconi culpa de los resultados de su partido a Noemí, a Kaká y a su mujer

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha encontrado los verdaderos responsables del varapalo electoral vivido por su partido en las elecciones europeas del domingo. Ni la crisis económica ni la abstención, como ha justificado Zapatero en referencia a su particular derrota en España. Los adversarios del Cavaliere están en 'montañas más cercanas'. Kaká y su venta al Real Madrid, su mujer Verónica Lario, que anunció el divorcio justo antes de la campaña, y Noemí, la joven que llama 'Papi' al premier, son los argumentos de Berlusconi para explicar el fracaso, según él mismo explicó a su ejecutiva y según lo ha recogido el diario italiano 'Corriere della Sera'.

El partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), no sólo no se hizo con la cuota ideal del 40-45% sino que, quedándose en poco más del 35%, perdió dos puntos con respecto a los resultados de las elecciones generales de 2008.

Entre las causas señaladas por el 'premier' figuraría la abstención y la falta de unidad demostrada por su formación en la isla de Sicilia, que suele ser uno de los bastiones de su partido. Pero, sobre todo, han tenido la culpa el caso Noemí, la joven napolitana cuyas relaciones poco claras con Berlusconi impulsaron a Veronica Lario a pedir el divorcio, e incluso la venta de Kaká por parte del Milán al Real Madrid, lo que habría hecho montar en cólera a miles de electores milanistas.

"En Sicilia hemos perdido más de 800.000 votos por culpa de los nuestros, que se pusieron a discutir, el resto me lo ha hecho perder mi mujer...", habría dicho Berlusconi, según las declaraciones reconstruidas por el 'Corriere della Sera'.

De hecho, la historia de Noemí Letizia y la reacción de la segunda mujer de Berlusconi, Veronica Lario, lograron eclipsar completamente la campaña electoral italiana, en la que se habló poco o nada del futuro de Europa o de la crisis económica.

Únete al canal de WhatsApp de la SER