Osasuna frena las aspiraciones del Deportivo y toma oxígeno
Los coruñeses gozaron de numerosas ocasiones de gol
Azpilicueta y Lafita pugnan por un balón durante el partido(Reuters)
Osasuna frenó en Riazor las aspiraciones del Deportivo de La Coruña de acercarse al sueño de la Liga de Campeones y sumó un punto que le da oxígeno en la clasificación a la espera de lo que ocurra en la jornada dominical.
Los pamploneses, necesitados de puntos, iniciaron el partido con más intensidad que los coruñeses, que fueron la sombra del equipo que goleó al Villarreal (3-0) quince días atrás hasta que despertaron superado el primer cuarto de hora de encuentro.
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El dominio no dio frutos a Osasuna, que en ese periodo tan sólo dispuso de una ocasión clara, a los seis minutos de encuentro, tras un disparo de Puñal que se marchó muy alejado de la portería de Dani Aranzubia.
El Deportivo reaccionó con una jugada de toque en la que participaron De Guzmán, Valerón, Verdú, Lassad (titular por primera vez en Liga) y que culminó Lafita con un flojo lanzamiento que detuvo sin problemas Roberto.
Los blanquiazules volvieron a acechar el marco navarro cuatro minutos después con una internada de Lassad, que abrió a la banda derecha hacia Laure para que éste centrara y De Guzmán, de chilena, enviara el esférico muy cerca del poste izquierdo.
Monólogo del Depor
El carrusel de oportunidades de los deportivistas concluyó con otra jugada en la que participó Lassad, quien esta vez, a centro de Filipe Luis, remató de cabeza al poste derecho de Roberto a los 26 minutos de encuentro.
Osasuna se recompuso de los sustos y provocó que el Deportivo rebajara la frecuencia de sus aproximaciones al área de Roberto, donde Valerón, y todos sus compañeros, pidieron penalti a falta de siete minutos para el descanso.
En la reanudación, el Deportivo buscó el gol con un disparo de Lassad y otro de Joan Verdu, pero pronto suavizó sus pretensiones y el ritmo del juego decayó nuevamente, con reparto de protagonismo para gallegos y navarros.
El equipo de Lotina fue incapaz de desarmar la telaraña que tejió Osasuna, que se aferró al empate, porque su sistema sin bandas atascó el centro del campo, y restó profundidad al ataque, donde los coruñeses no encontraron portería en sus acercamientos al área y despertaron de su sueño de regresar a la Liga de Campeones.
