El ayuntamiento de Sevilla retira la Medalla de Oro a Franco
La moción, iniciativa del municipal de IU, ha sido aprobada por unanimidad y supone la retirada de la designación como alcalde honorario vitalicio al dictador
El Pleno ordinario del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado por unanimidad una moción llevada a debate por el Grupo municipal de IU en la que se instaba a retirar distinciones y condecoraciones de carácter local impuestas al general Francisco Franco Bahamonde durante el periodo de dictadura (1939-1975).
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Fue el portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, quien presentó la moción recordando que, al igual que se hiciera el pasado mes de julio, en el que se le retiraron distinciones al general franquista Gonzalo Queipo de Llano, esta propuesta solicitaba que se retiren honores a Franco, "que fue un golpista, un genocida y un dictador que sólo merece el desprecio y la condena de los demócratas y amantes de la libertad".
Así, a Franco se le retiró la Medalla de Oro de la ciudad, reconocida en Pleno del 12 de diciembre de 1943; el título de Alcalde honorario y vitalicio de la ciudad, concedido en 1953; y el de Alcalde honorario otorgado en 1974.
Pese a la unanimidad, la propuesta no estuvo exenta de debate político, puesto que el portavoz adjunto del PP municipal Francisco Pérez, que expresó que el acuerdo de su grupo tiene en cuenta el cumplimiento de una ley -la de Memoria Histórica- "que hemos compartido entre todos", indicó que, pareciéndole "perfecto" el mensaje de cumplimiento de la legalidad, "hay que rechazar todas las dictaduras, las presentes y las pasadas, las actuales y las históricas".
La sociedad, según Pérez, se adelanta a la resolución plenaria, puesto que "ya se está superando" esta etapa histórica, posteriormente a la cual, recordó, "a todo el mundo, en la transición, se le dio la oportunidad de incorporarse a la sociedad". De hecho, llegó a alabar unas declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las cuales hacía un "elogio del olvido".
Torrijos replicó señalando que lo "único" que lamenta es que "haya habido que esperar 33 años y un día" para dar este paso, refrendando asimismo declaraciones anteriores en las que consideró a los populares "herederos del franquismo". Así, refutó la afirmación "falsa y fraudulenta" de que los populares "no son de izquierdas ni de derechas" y recordó incidentes tales como los insultos previos a un debate en una cadena de televisión por parte de "cachorros de la extrema derecha", o los numerosos asaltos a sedes de su partido.
Mientras que Francisco Pérez acusó a Torrijos posteriormente de "poca altura en el tratamiento de los temas", el socialista Francisco Fernández elogió que un día como hoy sea "de honor y gloria, sin revancha ni venganza".
