El padre de un niño saharaui impide que su hijo pase el verano con una pareja de gays
"El año pasado no hubo pega ninguna y el niño no podía haber caído en una pareja mejor", aseguran desde la organización del programa 'Vacaciones en paz'
Un matrimonio homosexual que acogió el pasado verano a un niño saharaui en Badajoz no podrá repetir la experiencia este año, ante la negativa de la familia biológica del pequeño. Los padres de acogida, José Pérez y Baldomero Rodríguez, se desplazaron esta mañana hasta el aeropuerto de Badajoz para recibir a los primeros 127 niños saharauis que pasarán el verano en Extremadura dentro del programa 'Vacaciones en paz', tras haber superado con éxito el curso escolar en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia).
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Dentro de este primer vuelo viajaba el pequeño de 8 años que convivió dos meses el pasado verano con la pareja y que, en esta ocasión, deberá cambiar de hogar por la expresa solicitud de su padre biológico ante la delegación de Badajoz de la asociación Amigos del Pueblo Saharaui.
Según ha explicado el responsable del programa 'Vacaciones en Paz', Pedro Marín, es la "primera vez" que ocurre algo de similares características, que les ha resultado "sorprendente", porque "el año pasado no hubo pega ninguna y el niño no podía haber caído en una pareja mejor". Desde la delegación aseguran que es una situación "incómoda" en la que "nada" pueden hacer, porque "sobre los niños mandan sus padres biológicos, que son los que hace 15 días comunicaron su decisión a la organización".
Un padre "culto y cruel"
La pareja considera que la asociación nacional debe tramitar un escrito de respuesta a la familia, porque "están infringiendo un artículo de la Constitución española" y, "si no quieren que os acojan familias homosexuales, que los lleven a países donde el matrimonio homosexual) no esté legalizado".En este sentido, José Pérez ha manifestado que es la primera vez que ocurre esto en España, aunque ha destacado que conoce también un caso en que se ha rechazado a otro matrimonio de acogida por padecer el marido una paraplejia y estar en silla de ruedas.
Por su parte, Baldomero Rodríguez ha explicado que tenían conocimiento de la intención del padre biológico del niño desde septiembre de 2007, cuando llamaron a Tindouf para saber si la vuelta a casa se había desarrollado sin problemas. "El padre es un hombre muy correcto, habla perfectamente castellano es culto, pero a la vez es muy cruel; me llegó a decir que le gustaría que se quedara en España a estudiar con nosotros, pero al final nos ha dado con la puerta en las narices y nos ha destrozado", ha afirmado Rodríguez.