El Manchester gana en Roma (0-2) y pone un pie en semifinales
Con goles de Cristiano Ronaldo y Rooney en el Olímpico de Roma
Tras el sorteo de Nyon, la eliminatoria parecía abierta, igualada. Después del partido de ida en Roma, el Manchester United tiene más de la mitad del billete sacado para llegar a las semifinales de la Champions, en las que se mediría con el Barça. Ha ganado a la Roma en el Olímpico (0-2), con oficio, inteligencia, y, sobre todo, Cristiano Ronaldo.
La superestrella del Manchester marcó su gol 36 esta temporada y marcó el camino a su equipo, que hasta entonces se había limitado a defenderse e intentar salir con rapidez (cosa que no siempre consiguió).
Cierto que, con el 0-1, la Roma mereció empatar e incluso adelantarse en el marcador por las ocasiones que tuvo y lo que empujó, sobre todo con Tonetto en la banda izquierda y los apoyos de Aquilani en ataque. Pero la sensación que queda al final del partido es la de un equipo superior (el inglés), con tantas armas y tal capacidad de hacerte daño que te obligan a hacer un partido perfecto para estar a la altura.
Cristiano Ronaldo, que arrastraba una ligera fama de no lucirse en los grandes partidos europeos, marcó la diferencia. Cada vez que toca el balón es para echarse a temblar, puede aparecer por cualquier zona del ataque y matarte con todo un abanico de recursos. Su gol fue de cabeza, entrando como un toro ante la inútil resistencia de Cassetti, pero pudieron llegar más: uno de esos tiros se fue al palo.
Dicho lo cual, la primera parte fue decepcionante porque el remate de cabeza que Cristiano Ronaldo convirtió en el 0-1 fue el único tiro a puerta que dejaron ambos equipos. Spalletti metió a Aquilani en el puesto de Perrotta y, como ya se sabía, Vucinic sustituyó a Totti, creando peligro y teniendo ocasiones, pero sin fortuna de cara a gol. En el Manchester, Vidic se lesionó y extraña que Ferguson no diera entrada a Piqué, que marcó en ese mismo estadio en el partido de la fase de grupos (que, dicho sea de paso, no valía para nada porque ya estaba todo decidido).
Así las cosas, cuando más apretaba la Roma, llegó el segundo del Manchester, con la firma de Wayne Rooney, y pudieron llegar más, convirtiendo la eliminatoria igualada en una estación más en el camino del Manchester hacia la final: el año pasado le frenó paso el Milan, y mucho tendrá que mejorar el Barça para ser el siguiente que lo consiga.