El Celtic: temible en casa, terrible fuera

La literatura universal está plagada de personajes con doble personalidad: una versión agresiva, feroz, casi inexpugnable y otra más vulnerable, sensible. En el fútbol europeo hay alguien así: es el Celtic de Glasgow, escollo del Barça en los octavos de final de la Champions League. Puede consultar más información en el blog cómo mola el fútbol

El vigente campeón de la Liga escocesa también tiene doble personalidad: al calor de Celtic Park, junto a su gente, es un equipo con temperamento, que hace de la presión al rival y el ataque frontal su razón de ser; un adversario peligroso, del que no te puedes fiar. Pero fuera de su guarida se acompleja, se desmenuza convirtiéndose en un equipo temeroso y blandengue. Esa es la asignatura pendiente para su entrenador, el carismático Gordon Strachan. Desde que el Artmedia Bratislava le metiera un 5-0 y le echara de la Champions nada más llegar, el ex jugador del Manchester United ha modelado un bloque a su imagen y semejanza.

Esta es la segunda vez consecutiva en la que el equipo se mete en octavos de la Champions. El año pasado pasó el Milan, aunque necesitó un gol de Kaká en la prórroga del partido de vuelta para conseguirlo. En su país busca su tercer título de Liga consecutivo, aunque tendrá que pasar por encima del Rangers para lograrlo. La racha, ahora mismo, invita al optimismo: el Celtic lleva dos meses sin perder en todas las competiciones.

Lo mejor del equipo está en ataque, junto a las bandas. El japonés Nakamura y el internacional irlandés Aiden McGeady son los hombres más desequilibrantes, y el mayor peligro para el Barça, sumando eso a la eficacia de sus dos delanteros, Scott Mc Donald y Jan Vennegoor of Hesselink, que se complementan muy bien. Tras ajustar la defensa en los últimos partidos, Strachan tendrá que volver a hacer variaciones en esa línea: como el central John Kennedy lleva tres meses lesionado, lo más probable es que Baldé entre en el equipo.

Para el partido de ida contra el Barça, el Celtic tiene dos bajas importantes: el mediocentro Scott Brown, por sanción; y el lateral alemán Hinkel, que no puede jugar porque ya lo hizo con el Sevilla.

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Cómo juegan

La mayor parte del tiempo lo hacen como un clásico equipo británico, pero la calidad de alguno de sus jugadores arriba y de sus hombres altos a balón parado consiguen marcar la diferencia. El balón no tiene por qué pasar por el medio centro para llegar al ataque, con que lo enganchen McGeady o Nakamura, es suficiente. Intentan meterle un ritmo rápido a los partidos, y la clave defensiva, sobre todo en casa, es la presión a la salida del balón del contrario. Así lograron reducir en Celtic Park a los tres rivales de su grupo. Son muy buenos a balón parado, sobre todo hay que estar alerta en el último tramo de partido, porque se han acostumbrado a marcar en el último momento. Hay que evitar hacerles faltas en posiciones buenas de tiro, porque Nakamura es especialista en el libre directo.

En su liga es segundo a cuatro puntos del líder, el archienemigo protestante, el Rangers. Tienen un derby pendiente desde Navidades, y se tendrán que volver a enfrentar en la penúltima jornada (en la liga escocesa juegan tres veces contra cada equipo en lugar de dos). Esa será la verdadera lucha del Celtic, y donde podrá robar puntos a su rival.

En esta Champions ha terminado segundo del grupo D, por detrás del Milan. Lo de la dualidad de este equipo se demuestra sobre todo viendo sus cifras en la Champions: ganó a sus tres rivales (Milan, Benfica y Shaktar) en casa; y perdió con los tres fuera.

Jugador por jugador

Portero. Artur Boruc, 27 años. Tercer año en el equipo, lo normal es que defienda la portería de la selección polaca durante la Eurocopa. Es un buen portero, con buenos reflejos y bastante ágil, pero a veces desconecta de los partidos y eso le lleva a cometer errores de bulto.

Lateral derecho. Gary Caldwell, 25 años. No es su puesto natural, pero ha desempeñado tan bien esa función en la primera parte de la temporada, que lo normal es que sea él quien cubra la ausencia de Hinkel. Tipo bastante rocoso, sube con facilidad y tiene un buen centro con su pierna derecha. También podría ocupar esa banda el joven Paul Caddis y que Caldwell se mantuviera como central.

Central. Dianbobo Baldé, 32 años. Nacido en Marsella, ha jugado la Copa de África con Guinea Conakry y tiene experiencia en la liga francesa. Si entra en el equipo es sólo por la baja por lesión de John Kennedy, y jugará únicamente si Caldwell pasa a la derecha. Es algo lento, el punto flaco de la defensa escocesa si al final juega.

Central. Stephen McManus, 25 años. Capitán del equipo, y pieza insustituible para Strachan. Contundente por alto (tanto en defensa como en ataque), está constantemente ordenando al equipo tácticamente, suele colgar la pelota cuando es necesario (es decir, a menudo).

Lateral izquierdo. Lee Naylor, 27 años. Jugador inglés, pasó diez años en el Wolverhampton antes de llegar a Glasgow. Titular indiscutible, normalmente tiene que quedarse atrás porque el peso ofensivo lo suele tener su compañero de la derecha, pero cuando puede sube, y no centra nada mal.

Medio centro defensivo. Massimo Donati, 26 años. No cuajó su fichaje por el Milan, y tras cesiones por media Italia, Strachan lo reclamó para su equipo. Jugador muy disciplinado, su trabajo es imprescindible en las ayudas defensivas y tiene un buen manejo del balón. Por alto, es el arma más peligrosa del Celtic a balón parado: así le ganaron al Shaktar, en el último suspiro de partido.

Medio centro. Paul Hartley, 31 años. Fue clave en la eliminatoria previa contra el Spartak porque marcó el gol del empate en Moscú. Puede jugar también en la izquierda, es menos completo que Brown, pero podrá suplirle bien. Le gusta llegar desde atrás, pero al ocupar el espacio de McGeady, se cortará un poco.

Centro izquierda. Aiden McGeady, 21 años. Una maravilla de futbolista. Tiene una velocidad endiablada, puede desbordar en cualquier momento con toda suerte de regates y, para llevarlos a cabo, es muy amante de la 'cabriola' (bicicletas, ruletas, cambios de ritmo pasándose la bola entre ambos pies...). A pesar de la posición que ocupa, es diestro. A pesar de nacer en Glasgow, es internacional con Irlanda por su abuelo paterno. Este año está batiendo su marca goleadora: 7 en Liga y uno en Champions. Strachan tiene buena parte de culpa en su evolución.

Centro derecha. Syunsuke Nakamura, 29 años. Podría estar jugando en Inglaterra o España, tras su paso por la liga italiana, pero ha elegido quedarse en el Celtic, donde es el rey (bueno, el emperador). Probablemente, uno de los tres mejores lanzadores de faltas del mundo. Es zurdo, y empieza en la banda contraria, pero suele irse al centro para participar mucho en el juego en las jugadas de ataque.

Delantero. Jan Venegoor of Hesselink, 29 años. Sigue oliendo a gol, como en el PSV, aunque no llega todavía a las cifras del año pasado. Excepcional cabeceador y cómplice asistente, puede rematar cualquier cosa, en cualquier circunstancia. Se entiende a la perfección con McDonald, porque se complementan muy bien.

Delantero. Scott McDonald, 24 años. Llegó del Motherwell el pasado verano y, de un plumazo, se ha convertido en el máximo goleador del equipo (18 en Liga, 3 en Copa y 1 en Champions, el de la victoria contra el Milan). Rápido y muy listo dentro del área, está constantemente en movimiento. Ya ha comenzado la fase de clasificación para el Mundial con Australia.

También pueden jugar

- Stephen Pressley, defensa, 34 años. Contundente central llegado del Hearts el año pasado. Tiene mucho oficio. En realidad es mejor que Baldé, pero tiene pocas probabilidades de jugar como titular.

- Darren O'Dea, defensa, 21 años. Internacional sub' 21 con Irlanda. Es central, pero también puede jugar como lateral izquierdo. El año pasado tuvo oportunidades, pero esta temporada no está contando casi nada. Todavía le falta experiencia y quizá Strachan haya decidido tener paciencia con él.

- Paul Caddis, defensa, 19 años. Jugó en Copa contra el Kilmarnock, pero en la posición de lateral derecho y no en la izquierda, su rol habitual. La verdad es que no lo hizo nada mal, pero este partido todavía le viene un poco grande.

- Barry Robson, centrocampista, 29 años. Tiene cara de niño, pero lleva trece años en el fútbol escocés. Llegó a jugar en el gran rival, el Rangers, pero muy poquito. Tiene calidad, porque en el partido de liga contra el Aberdeen metió una falta nada más entrar. Es zurdo, como Nakamura.

- Evander Sno, centrocampista, 20 años. Ha sonado para algún equipo español recientemente, tiene una presencia física imponente (y sorprendente para su edad), pero una técnica limitada. Es muy molesto para los centrocampistas del rival, porque corre mucho y con una pequeña carga te roba el balón. También tiene un fuerte disparo.

- Georgios Samaras, delantero, 22 años. Llegó cedido en el mercado de invierno procedente del Manchester City (la otra incorporación fue el japonés Mizuno). Tiene mucha más técnica de lo que su metro noventa de estatura podría sugerir. Con el gol que le marcó al Kilmarnock en Copa demostró conducción, potencia y colocación. Interesante delantero para cualquier equipo, fue compañero de andanzas de Huntelaar en el Heerenveen. Será rival de España en la Eurocopa, con la selección griega.

- Chris Killen, delantero, 26 años. Era el recambio habitual en la delantera para los últimos minutos, hasta la llegada de Samaras. Es internacional por Nueva Zelanda.