Imaz: "Llegamos a tocar con la punta de los dedos la paz"

En su primera entrevista desde que dejara la presidencia del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Josu Jon Imaz ha afirmado en la Cadena SER que no está decepcionado de la clase política e insiste en que a sus 44 años todavía no se ha ido del todo de la política. Reconoce que sus cuatro años al frente del PNV hubieran tenido un final "mucho más bonito" si hubiera salido bien el fracasado proceso de negociación con ETA, "donde llegamos a tocar con la punta de los dedos la paz".

"Me voy sin dolor, pero el proceso de tomar una decisión de este tipo lleva tiempo, reflexión, hay días en los que uno no lo pasa bien", asegura Imaz, quien aclara que su marcha "no es algo táctico", por lo que no piensa volver en uno o dos años, "aunque la vida da muchas vueltas". Para el ex presidente del PNV, "hay vida fuera de la política y tengo ganas de hacer otras cosas".

Imaz, el político vasco mejor valorado y el único que aprueba en el último Euskobarómetro, considera que es necesaria una "renovación" de la política, donde sus protagonistas deben salir y entrar y "volver a pisar la calle y encontrarse con los verdaderos problemas".

El ex presidente del PNV, que lleva en esta profesión desde los quince años y ha ocupado distintos cargos dentro del partido y del Gobierno vasco, no se muestra decepcionado con la clase política. "Es complicado y exige mucho mérito y valor, más dentro de la sociedad vasca", afirma Imaz, quien alaba a sus compañeros, "gente con mucha vocación de servicio, que podría estar ganando más fuera de la política y que, además, son denostados por sus conciudadanos".

"Llegamos a tocar con la punta de los dedos la paz"

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El político vasco se siente "satisfecho" con los resultados obtenidos en sus cuatro años de presidencia del Partido Nacionalista, que han estado marcados por el proceso de paz, que ETA rompió el 31 de diciembre de 2006. "Si aquello hubiese ido bien, ahora tendríamos una paz cuasiconsolidada, lo cual no significa que esto se hubiese solucionado para siempre". Imaz cree que se necesitará "varios años para cerrar las heridas sociales que el ejercicio de la intolerancia de ETA han dejado en el tejido social vasco después de tres décadas".

Imaz tiene la sensación de que hace unos quince meses "tocamos con la punta de los dedos la paz", y que no fue posible por "la debilidad y sumisión del mundo de Batasuna a ETA, única responsable". Sin embargo, "vamos mejorando" y "tengo confianza en la sociedad vasca" para acabar con la violencia y la división política entre los partidos.

Durante los próximos seis meses se irá a Estados Unidos, junto a su mujer y tres hijos, para impartir clases en la Universidad de Harvard.